La audiencia de este jueves en el juicio a los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell arrojó una novedad que puede marcar un quiebre en el caso: Luciano Pertossi rompió el silencio para desmentir a un perito que, a través de un video, lo había ubicado en la escena del crimen.

Los Pertossi son una familia muy conocida en Zárate. En febrero de 2020, un mes después del hecho, una vecina que habló con Telenoche, por eltrece, los calificó como una “mafia” y aseguró que los vecinos del barrio les tenían miedo.

“Los conozco hace casi 40 años. Se decían muchas cosas y he vivido muchas cosas, ninguna muy buena. Que eran medio patoteros, que les gustaba golpear y cosas mucho peores que no las quiero decir”, remarcó entonces la mujer, que pidió dar la nota de espaldas para no ser identificada. “Sinceramente, tengo miedo. Son cosas muy grosas, es una mafia”, dijo.

La vecina mencionó que no se sorprendió al enterarse de que los Pertossi estaban involucrados en el crimen: “Era sabido que eran así. Todo el barrio lo sabe, pero no hablan por miedo a sufrir represalias”.

En la misma sintonía, Francisco Santoro, amigo de Pablo Ventura -el remero que fue incriminado por los acusados cuando, en realidad, era inocente-, declaró este jueves en el juicio y aseguró que los rugbiers “siempre andaban en grupo buscando pelea”.

“En una previa antes del boliche a un amigo lo buscaron. Ellos siempre te buscaban. Te ponían a prueba para ver tu reacción. O te tocaban la cabeza o te derramaban un vaso”, afirmó el joven ante Tribunal en lo Criminal N°1 de Dolores, a cargo del debate.

Santoro recordó que, en una fiesta en enero de 2019, “los Pertossi empezaron una pelea que terminó afuera con un chico hospitalizado”. Y continuó: “En realidad, no fue una pelea. Era un chico contra un grupo de cuatro personas o más”.

El testigo agregó: “Como personas, mi concepto es malo. Su diversión a la noche era salir a buscar pelea. Les divertía pelear”. Y mencionó a Lucas Pertossi: “Siempre te ponía a prueba, con empujones o con lo que fuera”.

Los hermanos Luciano (21 años) y Ciro (22), y Lucas Pertossi (23), primo de ambos, son parte del grupo acusado por el crimen de Fernando. Los tres -fundamentalmente los dos primeros- están muy comprometidos a los ojos del tribunal.

Ciro, Luciano y Lucas no son los únicos del clan con historial delictivo. El hermano mayor de Lucas, Matías, de 25 años, estuvo preso en el penal de Campana tras ser condenado por “robo calificado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y lesiones”, en un hecho que tuvo lugar en Zárate en julio de 2018.

También tuvo inconvenientes con la ley Ramiro Pertossi (18), hermano menor de Ciro y de Luciano, y primo de Lucas y Matías. El joven fue arrestado por la policía de Zárate en mayo de 2021 por amenazar con un arma de fuego a un hombre, aunque finalmente la Justicia le otorgó la libertad y le dictó una restricción perimetral para que no pudiera acercarse a la víctima ni a su vivienda.

Sin embargo, ese no había sido su primer inconveniente con la Policía. En octubre de 2020 estuvo imputado por encubrir un crimen: se lo acusó de haber ayudado a escapar a un delincuente que huía en moto mientras era perseguido por la Policía.

Ciro, que el 8 de mayo cumplirá 23 años, es en principio el que está más comprometido ya que, de acuerdo con la fiscalía, hay al menos tres testimonios que lo incriminan por haberle pegado a Fernando en el suelo en la “cabeza, la cara y el pecho”. Y fue quien -casi dos horas después de homicidio- escribió en el grupo de WhatsApp que tenían los rugbiers: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.

Fuente: TN.com.ar