El exministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, se ausentó por segunda vez consecutiva a la la comisión de Juicio Político donde fue citado como testigo en la investigación por supuesto tráfico de influencias y connivencia entre el Tribunal Supremo y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el fallo por la coparticipación. Adujo razones "personales" y será citado nuevamente bajo apercibimiento.

Por su parte, la comisión anunció que le pedirá a la Corte Suprema que se inicien "acciones disciplinarias por falso testimonio" a Silvio Robles, mano derecha del juez Horacio Rosatti. Sostienen que su conducta "afecta la transparencia del funcionamiento del máximo tribunal" por ampararse en el artículo 18 de la Constitución para no declarar ante ese cuerpo.

El cuerpo de trabajo había convocado al exfuncionario porteño el pasado martes, pero éste adujo razones "en el plano personal" y se excusó de concurrir a la audiencia testimonial del juicio político a los integrantes del máximo tribunal, pidiendo su reprogramación.

Ante este panorama, la comisión que preside Carolina Gaillard, dispuso que D'Alessandro vuelva a ser convocado, en el Anexo A de la Cámara baja, pero esta vez bajo apercibimiento de que si no comparece se lo considerará un testigo reticente y se pedirá su desafuero para llevarlo al Congreso por la fuerza pública.

Para el oficialismo, D'Alessandro está sospechado de haber intercambiado chats a través de Whatsapp con Silvio Robles, director general de la vocalía del supremo Horacio Rosatti, en una supuesta connivencia relacionada con el fallo de la Corte sobre la coparticipación que benefició a la ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, la convocatoria a Mahiques se debe a que, según otra supuesta conversación de Whatsapp, D'Alessandro y Robles llegaron juntos, como amigos, al festejo del cumpleaños del camarista, el 15 de agosto del año pasado, en el restaurante 'El Secreto', del Hotel Four Seasons.

Robles, el principal asesor no letrado de Rosatti y que concurrió el martes pasado a la comisión, se negó a contestar la mayoría de las preguntas, por lo que el oficialismo lo calificó como "reticente a aportar información".

El testigo se amparó permanentemente en el artículo 18 de la Constitución Nacional y en el 8B del Reglamento de la Justicia Nacional para evitar contestar los requerimientos de los diputados del Frente de Todos (FdT).

Los legisladores del oficialismo aprobaron la realización de un careo entre Robles y el exadministrador de la Corte Héctor Marchi, quien en su momento afirmó que fue desplazado de su cargo porque se "negó a encubrir" al asesor de Rosatti.

Por su parte, desde Juntos por el Cambio (JxC) cuestionaron la utilización de los supuestos chats filtrados como elemento para interrogar a los testigos, más allá de la prueba de la huella de voz solicitada por el FdT como elemento para apuntalar la identidad de quienes interactuaron en esas conversaciones de Whatsapp.

Fuente: C5N