En la Ciudad de Buenos Aires, la más rica del país, la inversión en educación pasó de representar el 27%, durante el primer gobierno de Macri en 2007, al 17,18% en 2021 y luego 19,5% en 2022. Uno de los puntos más cuestionados de la cartera que conduce Soledad Acuña es el de Infraestructura, área cuyo presupuesto para este año es de 3.225 millones de pesos, aunque hasta marzo solo se habían ejecutado $ 329 millones (10,2%).

Según información brindada por el propio Ministerio “desde 2016 se inauguraron 53 edificios en el marco del ‘Plan 54 Nuevas Escuelas’: 30 de nivel inicial, 13 de nivel primario, 9 de nivel secundario, 1 Centro de Terminalidad de Adultos y 1 Centro de Formación Profesional. Ello dio lugar a la generación de 9.000 vacantes: 3.893 de nivel inicial, 3.127 de nivel primario y 2.060 de nivel secundario”. Además desde la cartera de Acuña destacaron a El Destape que, en términos de distribución, “el 60% de las nuevas escuelas están ubicadas en la zona sur de la Ciudad, con el objetivo de potenciar a los barrios más relegados”. La escuela restante, de las 54 anunciadas, es el nuevo edificio de la ESEA N°2 “Jorge Donn”, que estaría terminado para 2023. 

Al respecto, Juan Manuel Valdés, legislador del Frente de Todos, denunció al respecto en su cuenta de Twitter que “durante 2021 se gastó un 69% menos que en 2007: si el GCBA gastaba $100, hoy gasta $31”. 
 

Ya en 2019 y antes de las elecciones, el Gobierno de Larreta había incluido en la plataforma oficial y la campaña el “Plan 54 Nuevas Escuelas” que daba cuenta de las obras construidas. Tiempo después relativizaron las cifras y aclararon que en realidad 4 de las instituciones “todavía seguían en obra”, lo cual mostraba contradicciones con lo difundido por el Jefe de gobierno.

El reclamo de la comunidad educativa organizada

En este marco desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), con la colaboración de la comunidad educativa, decidieron relevar la situación escuela por escuela y publicaron un informe denunciando que en realidad “se trata de algunas escuelas de creación, que generan nuevas vacantes o matrícula, pero también muchas escuelas de reemplazo, es decir edificios nuevos para escuelas que ya existían y cumplen la función del traslado”. 

“Del Plan 54 Nuevas Escuelas, 33 en realidad son de reemplazo y no generan nueva matricula, y solamente 21 son de creación. De esas hay 11 que no tienen final de obra, y se inauguraron con problemas de mediana a alta gravedad como falta de agua, luz, o calefacción. Por lo que en definitiva solo hay 10 escuelas nuevas en condiciones. Cinco se crearon durante la gestión anterior, y cinco en ésta”, explicó Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medio Ambiente de UTE.

La sub ejecución del presupuesto en infraestructura y las limitadas políticas de construcción de escuelas porteñas son situaciones aún más graves si se tiene en cuenta la falta de vacantes crónica. En la Capital de la Argentina por lo menos 20 mil niños, niñas y adolescentes se quedan sin lugar cada año en las aulas públicas, problemática que afecta mayoritariamente a los sectores populares que no tienen la opción de pagar la educación privada.  

 

Un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) indica que por la crisis económica en 2022 creció casi un 20% la demanda en escuelas públicas y cayó un 40% en privadas. Sin embargo se otorgaron casi la misma cantidad de vacantes que en 2020. Según cifras relevadas por las organizaciones sociales y gremios este año “se quedaron afuera 56 mil chicos y chicas”.  

A esto se suma la falta de transparencia en los datos públicos del gobierno porteño y la inexistencia de información o estadísticas oficiales. En lo que respecta a vacantes desde la cartera educativa han diseñado estratégicamente un sistema de inscripción online al que solo ellos pueden acceder. Al respecto Eduardo López, el secretario adjunto del gremio UTE, manifestó que “en vez de construir escuelas decidieron esconder los pibes y pibas que no tienen vacantes”.

En varias oportunidades se ha denunciado además “el estado de abandono” y “precariedad” de algunos edificios. En la zona sur de la ciudad se destaca el caso de la Escuela Comercial N° 6 “América” EEM 1 DE 13, de Villa Lugano, donde no alcanzan las aulas ni los baños para la cantidad de alumnos, y los espacios no están en condiciones. A pesar de la organización de docentes, estudiantes, padres y madres en asamblea permanente, el Gobierno no ha resuelto problemas urgentes como inundaciones, paredes electrificadas o las terminales abiertas. 

El primer día de clases de 2022 en la Escuela Nº3 “Dr. Angel Golfarini”, en el Instituto Félix Fernando Bernasconi de Parque Patricios, se desprendió un pedazo de mampostería y resultó herido el padre de la abanderada. En otro extremo de la ciudad, en la Escuela N° 8 D.E. 10. de Belgrano, la semana pasada se produjo el desmoronamiento de una pared que da al patio de la institución donde los chicos y chicas pasan los recreos y tienen clases de educación física. No hubo ningún herido ya que el suceso tuvo lugar minutos antes de la jornada escolar.

Un fallo judicial que expone la falta de respuestas

Ante la falta de respuesta del gobierno porteño al reclamo por las vacantes y las escuelas nuevas, el tema escaló a instancias judiciales. En noviembre de 2016 la comunidad educativa organizada, junto a diputados del Frente de Izquierda, docentes, el colectivo de Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas y el Centro de Profesionales de Derechos Humanos, presentaron un amparo judicial. En julio de 2019 se conoció que la jueza Elena Liberatori hizo lugar al pedido, y en noviembre de 2021, la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones del fuero Contencioso de la Ciudad confirmó aquella sentencia. 

El fallo ordenó al gobierno porteño no solamente garantizar el acceso a la educación pública en sus niveles primario y secundario en los Distritos Escolares N° 1 (Retiro, Recoleta, Palermo, Balvanera, San Nicolás, Puerto Madero), 5 (Barracas, Parque Patricios, Constitución, Nueva Pompeya), 13 (Villa Luro, Vélez Sarsfield, Parque Avellaneda, Lugano, Mataderos, Liniers), 19 (Villa Soldati, Flores, Parque Chacabuco, Nueva Pompeya), 20 (Villa Lugano, Mataderos, Liniers), y 21 (Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati); sino además “informar y detallar cuáles son esas 54 escuelas nuevas que aseguran haber construido”.

Ante la pregunta de El Destape por las 54 instituciones educativas, desde el gobierno porteño respondieron que “la información del Plan es pública y se puede encontrar en la página oficial de la Ciudad, donde se visibiliza el proceso de construcción y se da cuenta de la evolución, actualizando obra por obra”. 



Fuente: El Destape