Al terminar el día 13 de audiencias, los familiares de los ocho acusados salieron a la calle para dirigirse a sus domicilios durante el juicio. Sin embargo, algunos vecinos de Dolores se acercaron al lugar con carteles con la cara de Fernando Báez Sosa, gritando por justicia e intentando romper el vallado que estaba armando la policía para proteger a los parientes.

Fue difícil para los padres de los acusados hacer el recorrido hasta los autos que los esperaban. Se los podía ver tratando de caminar y protegerse en el medio de los empujones y de los objetos que se revoleaban.

“¡Asesinos, asesinos!”, eran los gritos que se escuchaban desde afuera de la sala del Tribunal, mientras Lucas Pertossi y Blas Cinalli declaraban en la última audiencia donde se presentan pruebas del crimen de Fernando.

Luego de los disturbios, cuando los periodistas entrevistaron a los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, ambos opinaron sobre las declaraciones de dos de los acusados del día de hoy. “Es un derecho que tienen los imputados y cuando pasan a declarar quedan sometidos a las preguntas de la contraparte”, señalaron sobre la decisión de los cinco acusados que declararon.

De todas formas, “o no contestaron ninguna pregunta o contestaron selectivamente”, concluyeron Dávila y García. Los únicos tres que no hablaron fueron Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ayrton Viollaz.

En la audiencia de hoy anunciaron que los alegatos serán el miércoles 25 y jueves 26.