La comunicación es como el agua: un derecho humano. Toda persona merece tener diferentes canales y espacios para poder informarse o comunicarse. ¿Por qué la información debe ser transmitida por unos pocos? Si la misma está concentrada en tan sólo algunos sectores, peligra la libertad de expresión, la pluralidad y la diversidad. A pesar de que la Ley de Medios fue vulnerada por Mauricio Macri ni bien asumió como presidente de la Nación para favorecer a los medios hegemónicos y principalmente al Grupo Clarín, su aprobación también significó un gran paso para poner en agenda el debate en la sociedad argentina. ¿El objetivo? Apuntar a la descentralización del monopolio que hay en los medios, materia que Graciana Peñafort conoce a la perfección.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue sancionada el 10 de octubre de 2009 por el Congreso de la Nación, a través de un método completamente transparente y que tuvo un nivel de participación inédito. Sin embargo, y debido a que Grupo Clarín presentó varias medidas cautelares, recién en diciembre de 2012 entró en plena vigencia luego de que la Corte Suprema de Justicia la declarara constitucional.

Gracias a la ayuda del Gobierno de Macri, el Grupo Clarín y otros medios hegemónicos han aprovechado para ensanchar aún más sus arcas y monopolizar la comunicación. En otras palabras, los grandes se hicieron más grandes, tanto a nivel estructural como económico.

 

Graciana Peñafort, coautora de la Ley de Medios, hace un llamado a la reflexión en una entrevista con El Destape: señala que la ley quedó "obsoleta porque hubo otros cambios regulatorios", manifiesta su postura para hacerle frente a las fake news y remarca que "el problema del monopolio en la Argentina es básicamente el cable. Habría que hacer una versión nueva, que regule las telecomunicaciones, las redes del cable".

Graciana Peñafort y las fake news en la Argentina

En tiempos de pandemia por coronavirus, se ha notado una creciente de fake news en todo el mundo. En Argentina, precisamente, no ha sido la excepción: diferentes periodistas -la gran mayoría responde a los medios hegemónicos- y también políticos de la oposición como el macrismo se han dedicado a emitir todo tipo de información falsa para desestabilizar al Gobierno de Alberto Fernández. Con absoluta irresponsabilidad han intentado cargar las tintas para generar un estado de alerta constante en la gente, incluso en un contexto extremadamente delicado: a nivel nacional hay más de 2.900.000 casos positivos y más de 64.1000 muertes; mientras que en el mundo hay más de 152 millones de casos positivos y más de 3.190.000 decesos.

Pero, ¿qué se puede hacer para combatir las fake news? Peñafort aclaró las dudas y resaltó: "La Ley de Medios no sirve para combatir las fake news. Las fake news tienen que tener una regulación aparte. La Ley de Medios no se mete en contenidos. Se podrá meter en las sanciones de lo que resulta peligroso para la salud, pero no para los contenidos. Para los contenidos está la defensoría del público. Con la prensa gráfica no hay una ley. Las fake news no sólo están en los medios gráficos y de radiodifusión, están en Internet y en las redes sociales. Para eso hace falta una regulación específica. Yo no soy muy partidaria de regular contenidos, es una postura mía. Lo que quiero decir es que para las fake news habría que hacer una ley, pero no es materia de la Ley de Medios específicamente".

 

- ¿Estarías de acuerdo en hacer una ley para combatir las fake news?

"No he visto ningún modelo de ley en el que no vulnere, de alguna manera, la libertad de expresión. Nosotros tenemos un margen muy amplio de libertad de expresión. Lo que quiero decir es esto: no se puede hacer censura, como mucho se pueden regular las sanciones por fake news, pero nunca vas a poder callar eso, sólo se va a poder sancionar".

- ¿Y de las redes sociales qué postura tenés frente a las fake news que abundan?

- "En la Argentina, salvo algún caso muy puntual, no existe la posibilidad de censura. Es lo más sólido que tenemos en materia. Es cierto que se permiten algunos exceso, con gente que miente, pero garantiza a todos a expresarse libremente. No estoy de acuerdo con la censura".


- En cuanto a la Ley de Medios, ¿se pueden quitar los decretos que puso Macri ni bien asumió como presidente?

"El problema no es que derogó una parte de la Ley de Medios sino que además reguló como telecomunicaciones al cable. Hoy, el cable e Internet son servicios públicos. Si reestablecés la Ley de Medios, ya no se lo aplicás al cable. Tenés que hacer toda la regulación, pero no en telecomunicaciones porque antes cuando regulamos la radiodifusión no había tratados internacionales sobre telecomunicaciones. ¿Me explico? Si me preguntás, ¿vale la pena restablecer la Ley de Medios? ¿Para qué? ¿Qué es lo que querés reestablecer de la ley? Las cláusulas antimonopólicas, que fueron derogadas por Macri, no se pueden aplicar a esta actividad como el cable. El problema del monopolio en la Argentina es básicamente el cable. Habría que hacer una versión nueva, que regule las telecomunicaciones, las redes del cable. La Ley de Medios tenía cosas muy valiosas. Y las sigue teniendo. Lo que hay que hacer es mesurar todo en un sistema que, además, regule modos de competencia y el monopolio, y entender que sólo aplica a los medios de comunicación audiovisual. Es difícil que la Ley de Medios se pueda aplicar a las redes sociales. Hay dificultades específicas".

 

Una reflexión de Graciana Peñafort sobre la Ley de Medios

- "Lo que quiero que entiendan es que adoro la Ley de Medios, pero también hay que saber decir cuándo la regulación ya quedó obsoleta porque hubo otros cambios regulatorios. No hay que volver a aquello que nos gustaba sino que hay que tener la mejor legislación y hoy la mejor legislación implica regular las redes y el monopolio que hay en la Argentina. No le podés quitar derechos, son servicios públicos. Hay que conciliar los regímenes legales".

- ¿Estás de acuerdo en que se tengan que regular las telecomunicaciones?

- "Sí, yo creo que también hay que regular las telecomunicaciones. Se pueden regular, pero siempre cumpliendo los tratados internacionales".

- ¿Hay algún país que esté trabajando en regular las telecomunicaciones?

- "Todos los países tienen regulación de telecomunicaciones. En Estados Unidos, con la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), pero tendrías que ver qué modelo de regulación te gusta más. A mí, particularmente, la FCC me parece interesante porque tiene controles monopólicos, pero muchos países tienen regulaciones sobre controles antimonopólicos".

- ¿Un asunto como este caería muy mal en los medios hegemónicos y en parte de la oposición?

- "No sé, depende de cómo lo regules. No te podría decir que va a caer mal porque también hay opositores que te dicen: 'No me gusta la ley porque no la han leído'. Sin dudas, cualquier control antimonopólico, a la empresa monopólica le va a caer mal. Por ejemplo, a la sociedad no le cayó mal que se reglamentara como servicio público. La sociedad apoyó la medida del Gobierno mayoritariamente. Si hay algo a favor de la ciudadanía, ¿cómo le va a caer mal?".

 

- Muchos medios escuchan la palabra "regular" e inmediatamente se oponen.

- "Si se van a oponer innecesariamente... es muy difícil para un medio de comunicación decir que tiene el derecho a ser un monopolio. Salvo a cinco libertarios que defendieron ese derecho, nadie más salió a protestar de que es un servicio público. De hecho, hoy se están quejando de que se siguen aumentando las tarifas y piden que se regule activamente".

Graciana Peñafort y su postura frente al NODIO

- ¿Qué opinás sobre el NODIO (Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios de prensa y plataformas digitales)? ¿Es un camino posible para combatir la desinformación?

- "Estoy totalmente de acuerdo porque genera un espacio de reflexión sobre el manejo de las fake news. Varias agencias extranjeras han tomado el modo del observatorio como modo de llamar a la reflexión sobre los contenidos falsos y con el fin de hacerlo público para que la gente tenga un criterio al momento de consumir la información. Es una medida de alfabetización mediática frente a una infodemia".

- En estos tiempos que transitamos creés que sería fundamental.

- "Sí, yo creo que la idea está muy bien, yo estoy de acuerdo".


- En cuanto a los periodistas que han cometido acciones insólitas como Viviana Canosa, que tomó dióxido de cloro en vivo, y dio la casualidad de que hubo gente que murió por ingerir dicho producto, ¿qué opinás?

- "En eso, que sí afecta a la salud, el organismo regulatorio tiene facultades sancionatorias. Es tan simple como eso".

- ¿Y los medios de comunicación que han dicho cualquier barbaridad sobre la vacuna?

- "A ver, no confundamos: una cosa es hablar de la vacuna y otra es dar información perjudicial para la salud. Tomar dióxido de cloro es estar dando una información perjudicial y tengo la responsabilidad. Si yo digo que 'me faltan pruebas para la vacuna', en ese caso, ya es contenido editorial de cada medio. Lo que no pueden dar es información falsa que afecte la salud. Si Lanata dice que el 3% es alta, ahí sí se podría marcar la sanción".
 

Una reflexión de Graciana Peñafort sobre la libertad de prensa y la comunicación en la Argentina

Consciente de que en agosto de 2020, y a través del DNU 690/2020 firmado por Alberto Fernández en el que declara como "servicio público" a las telefonías fijas o móviles, Internet y TV por cable, Graciana Peñafort indicó: "A mí me gusta que las redes, la telefonía, el cable e Internet sean servicio público. No estoy dispuesta a resignar eso, ¿me explico? ¿Podrían agregar a estas regulaciones, las regulaciones antimonopólicas? Sí, claro que sí, pero volver a la vieja regulación que no lo consideraba servicio público, no es razonable".

"La información es un derecho. Hay que cuidarla para que no haya desinformación. A mí me molesta mucho la censura. ¿Sabés lo que pasó con Estados Unidos? Twitter censuró la cuenta de Trump. A lo mejor, hay gente que quiere escribir sobre el fenómeno Trump y una empresa privada decidió que nadie va a tener acceso a la información. ¿Se entiende la barbaridad que es? Yo entiendo el objetivo, pero la censura termina generando más problemas. La información, sea cual sea y cada uno con su verdad, necesita el debate, no la reflexión del debate, salvo discursos de odio.  Hay que ser muy cuidadoso, es un estándar muy estricto para poder aplicarlo. Está en juego algo muy importante, no te podés equivocar".

- Incluso, deslegitima la libertad de expresión de la que Twitter se jacta de tener, en este caso.

"Todas las redes sociales, como toda cuestión que no tiene control... Cuando yo estudiaba en la facultad, lo que te enseñaban los profesores eran los autores. Si necesitabas saber algo, sabías a qué autor recurrir. Hoy, lo que tenés que enseñar, es discriminar y ver qué fuentes usar. Podés tener un juicio crítico de la información porque la información ya no es confiable. Tenés que saber qué fuentes usar. Hay una nueva forma de acceder a la información, por lo que tenemos que saber discriminar cuál información es buena y cuál es mala".
 

Fuente: El Destape