Gerardo Morales levantó el perfil en los últimas semanas: se metió en la interna del radicalismo bonaerense, con el respaldo al proclamado vencedor Maximiliano Abad, a la vez que reconoció suintención de ser candidato a presidente y se mostró en contra de una segunda vez de Mauricio Macri en la Casa Rosada, como dejó abierto el fundador del PRO con la presentación de su libro Primer Tiempo. El gobernador de Jujuy busca anticiparse a la disputa de 2023, adelanta la estrategia para que la UCR ocupe un lugar de mayor relevancia en Juntos por el Cambio y de algún modo rivaliza con Horacio Rodríguez Larreta. “Ya hemos tenido jefes de gobierno que fracasan porque no conocen la realidad del país”, dice en una entrevista con Clarín.

-¿Ya es precandidato a presidente?

-Bueno, todavía no tenemos prevista una formalización pronto, pero sí expresé mi intención. Falta hablar con muchos amigos, Alfredo Cornejo también ha expresado su intención y es bienvenido. Lo que no puede hacer el radicalismo es no tener una estrategia para formar parte de una manera importante en Juntos por el Cambio. Y los candidatos presidenciales ayudan en esa dirección.

-¿Del lado del PRO ya está en esa carrera Horacio Rodríguez Larreta y usted blanqueó a Patricia Bullrich (contó que le pidió ir a Jujuy con ese objetivo)?

-Horacio está recorriendo el país con esa intención, Patricia también tiene aspiraciones y me parece bien. No descartaría a Mauricio Macri, que acaba de presentar el libro y deja entrever que tiene aspiraciones de buscar un nuevo mandato. Habría que ver también qué está pensando María Eugenia Vidal, hace rato que no hablo con ella.

-Dijo que no apoyaría un segundo tiempo de Macri. ¿Por qué concretamente?

-Porque, si bien no soy de los que buscan jubilarlo, porque es un ex presidente y aporta desde la experiencia, entiendo que con la gestión que pasó ya ha cumplido una etapa en esos términos. Como Juntos por el Cambio tenemos que corregir mirando lo que se ha hecho. El tema central pasa por reconocer que si llegamos al gobierno es el gobierno de una coalición que tiene un plan, y que ese plan se ejecute. La coalición debe institucionalizarse más, funcionar como una fuerza política orgánica y desarrollar ese plan para dirimir las diferencias ideológicas que tenemos.

-Hay una discusión sobre el grado de autocrítica del gobierno de Cambiemos. ¿Hasta qué punto cree que será necesaria en la campaña?

-Yo no leí el libro de Mauricio, pero espero cuando lo lea que tenga algún capitulo de autocrítica. Para volver al poder, además de revisar los errores, tenemos que convertirnos en una fuerza política que sea seria, que esté bien parada frente a la realidad, que no forme parte de la profundización de la grieta y que sea firme en las cuestiones que aparecen como excesos del kirchnerismo. Esos son los temas más importantes que nos pueden garantizar una oportunidad en 2023 y hay que definir dónde se para la coalición. Entiendo que tiene que pararse más al centro y no representar a la derecha.

-En ese sentido dijo que al Gobierno le conviene que Rodríguez Larreta sea candidato, ¿dónde ubica al radicalismo en términos ideológicos?

-Al Gobierno le viene bien un candidato del PRO para poner las cosas en términos de izquierda y derecha. El radicalismo está parado en el centro, es una fuerza socialdemócrata, con vocación de poder, y no es la expresión de los sectores de derecha. La fuerza política que aparezca con un plan, con responsabilidad, que no forme parte de la profundización de la grieta y que tome el centro del electorado va a ganar las elecciones en 2023.

-¿Martín Lousteau y Facundo Manes pueden ser candidatos a presidente?

-A mí me gustaría que Manes sea candidato a gobernador y Martín a jefe de Gobierno en la Ciudad. Es un buen candidato. El radicalismo tiene un capital humano para pararse bien, como para no ocupar un rol secundario en Juntos por el Cambio. El desafío está allí, sin perder de vista que hay que fortalecer la coalición.

Fuente: Clarín