Con inamovible espíritu de control, la Agencia Gubernamental que cumple esa función en la ciudad de Buenos Aires decidió antes de anoche clausurar el Hospital Español, que atiende a 71 mil afiliadas y afiliados de PAMI, y es el mayor centro de derivación de pacientes de coronavirus de la obra social en la Ciudad. Lo hizo en medio de una inédita pandemia que está obligando a ampliar el sistema de salud en todo cuanto sea posible, para reforzar la atención en un momento crítico. Y con el siguiente motivo: "por tener protocolo de puesta a tierra vencido, por falta de luces de emergencia en toda la extensión de medios de salida, por no exhibir obleas de detención de incendios". "Esto fue una decisión política, los inspectores llegaron con una faja de clausura en la mano", denunció la titular del Pami, Luana Volnovich, en un comunicado. 

Con los trabajadores del hospital movilizados, y Volnovich amenzando con llevar el tema a la Justicia y denunciando "una señal casi mafiosa" --una represalia a sus denuncias por la gestión de la vacunación en la ciudad--, finalmente se pudo organizar una reunión entre las autoridades de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires (AGC) y las del Pami. Tras la reunión, accedieron a levantar hoy la clausura.

Y cumplieron. En el Hospital Español  ya están atendiendo a los pacientes y normalizando los turnos de la gente que tenía cita este martes. Fuentes del instituto indicaron a PáginaI12 que el PAMI se contactará telefónicamente con las personas que se acercaron y no pudieron atenderse para reprogramarlos.

Desde la AGC indicaron que el área de controladores de faltas, que se expide en cuestiones de clausuras, determinó "un levantamiento provisorio para que puedan reanudar la ejecución de las prestaciones" en el hospital. Los motivos de la clausura de un hospital en plena pandemia, se hizo evidente, tan urgentes no eran. 

La clausura del hospital ubicado en Belgrano 2900, en el barrio de Balvanera, se dio tras una inspección ordenada por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Número 22, a cargo de Margarita Braga. Los inspectores determinaron antes de anoche que había "graves fallas de seguridad" en el edificio.

Desde la AGC aseguraron que "se pudieron comprobar graves fallas de seguridad como ser falta de luces de emergencia en todos los medios de salida, no poseer registro ni mantenimiento de las instalaciones de incendio, instalaciones eléctricas con cables expuestos y derretidos, falta de mantenimiento y registro de 12 ascensores y montacargas y termotanques".

Agregaron que "los inspectores comprobaron la existencia de tres tanques de gasoil de 25 litros cada uno en uno de los subsuelos, lo que representaba un grave peligro", y que al finalizar la inspección se "pudo determinar que más del 70% del edificio (11 pisos y 2 subsuelos) no estaba en condiciones de funcionar, generando un peligro latente para los pacientes y trabajadores del lugar, por lo que se determinó la clausura preventiva".

Desde el Pami, la mirada fue otra. Aseguran que las fallas técnicas eran "absolutamente menores", "unas luces y una oblea". Y que no se intentó acudir a ninguna instancia para resolver el problema, antes de dejar a la gente sin atención. "Si te importa la gente, lo resolvés", sintentizó Volnovich en declaraciones a AM750. La decisión de clausura, según esta lectura, estaba tomada de antemano. La prueba está en que, con solo una reunión, se pudo acordar la solución en el corto plazo.

El derecho a la salud 

La sede de la misma AGC fue el lugar donde tuvo lugar la reunión con funcionarios del Pami, ayer pasado el mediodía. Las partes acordaron la presentación de un plan de trabajo ante un controlador designado, y la ciudad se comprometió a levantar la clausura provisoria del hospital. Pero el daño estaba hecho: durante todo el día de ayer se activó un proceso de derivación masiva a otros prestadores de la ciudad.

Solo para ayer había programadas 26 cirugías, 680 turnos, 93 pacientes oncológicos, 8 pacientes para quimioterapia. Desde el Pami informaron que las cirugías con riesgo de vida pautadas se realizarían de acuerdo a los cronogramas establecidos, al igual que el servicio de radioterapia para pacientes oncológicos. "Todas las personas afiliadas que acudieron al centro de salud en situaciones de emergencia o riesgo de vida fueron atendidas en tiempo y forma", confirmaron. Los turnos de consultorios externos fueron reprogramados. "Ninguna clausura puede estar por encima del derecho a la vida y a la salud", aseguraron desde la obra social.

"En la mitad de una pandemia, preparándonos para el invierno, cerrar un hospital de más pacientes de derivación covid es una total irresponsabilidad", denunció Volnovich. "Cerrar un hospital no es cerrar un kiosco", graficó, observando que notaba "cierta saña en la decisión". "Un espacio político que hace catorce años que gobierna esta Ciudad, de un día para el otro manda una inspección, es como diría mi mamá, casi una señal mafiosa: 'fijate lo que hacés, porque si no, mirá lo que te hacemos'. Cerrar un hospital en pandemia es una locura", denunció.

"Amanecieron estrictos justamente en el hospital de la obra social cuya titular ha dicho que lo del Luna Park fue una barbaridad, que ofrecimos prestadores para aplicar la vacuna y no nos tomaron en cuenta. Es sugerente", indicó también. “Es de público conocimiento que en las últimas semanas fui una de las voces que se alzaron contra el maltrato a las personas mayores de la Ciudad durante la vacunación. Si esto es una represalia por haber defendido a un sector, les pido que se la agarren conmigo, pero no tomen de rehenes a 71 mil afiliadas y afiliados que se tratan en este hospital, porque es una irresponsabilidad que está provocando un drama sanitario”. 

Temprano por la mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se había desligado de cualquier responsabilidad en declaraciones radiales, asegurando que la clausura del Hospital Español no tenía que ver con temas políticos: "Fue una decisión técnica producto de la responsabilidad que tiene la Ciudad de inspeccionar y de control. La agencia de control funciona de forma independiente, no tengo injerencia en esas decisiones de control", aseguró. 

En el mismo sentido se refirió al tema el jefe de Gabinete, Felipe Miguel: "La Justicia solicitó al Gobierno de la Ciudad realizar una inspección en el Hospital Español, y por eso la Agencia Gubernamental de Control fue con sus inspectores y realizó esta fiscalización”, aseguró. “El Hospital Español se encuentra en condiciones muy graves. Era riesgoso para la gente, pacientes, médicos, enfermeros y trabajadores", evaluó también. 

Luego de estas declaraciones, tuvo lugar la reunión que levantó la clausura para hoy. "Me comuniqué temprano con Rodríguez Larreta, y él me derivó al jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Hubo varias idas y vueltas. Quiero agradecer a toda la gente que estuvo desde temprano denunciando este tema en la calle, en las redes, también a los medios que se hicieron eco. Gracias a eso, a la insistencia y la presión, pudimos acceder a esa reunión que en un principio no parecía posible", dijo la titular del Pami.    

Repudios

La clausura del Hospital Español sin posibilidad de resolver las fallas técnicas mientras sigue funcionando, sumó varias voces de repudio. Los legisladores del Frente de Todos porteño denunciaron ayer que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "tomó de rehenes de una disputa a los afiliados del Pami" y expresaron su "condena" a la "clausura intempestiva" del Hospital Español, en un comunicado difundido por voceros del bloque.

El bloque presentó en la Legislatura porteña una resolución de "preocupación" por la clausura "llevada adelante en plena vigencia de la emergencia pública en materia sanitaria". "Los motivos esgrimidos para la clausura podrían haber sido resueltos en el momento, pero el gobierno no dudó en tomar esta decisión gravísima obligando a suspender tratamientos oncológicos, cirugías y demás intervenciones en plena pandemia", manifestó el legislador Matías Barroetaveña, definiendo como "accionar inhumano" el del gobierno que encabeza Rodríguez Larreta. 

Fuente: Página/12