A los 83 años, falleció Julio Nazareno quien fue juez de la Corte Suprema de Justicia durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Sin embargo, el recuerdo más grande del magistrado se vincula con la situación judicial del presidente, Mauricio Macri.

Allá por el 2003, tras el impulso del juicio político en la Cámara de Diputados, a Nazareno no le quedó otra alternativa que enviar al presidente Néstor Kirchner una carta presentando su renuncia “por razones de índole personal”.

Una de las razones que argumentaron los legisladores para promover su exclusión fue la actuación de Nazareno en la causa que involucraba al actual mandatario. El expediente judicial que involucró a los Macri se había iniciado por una denuncia que en 1994 realizó la Dirección General Impositiva (DGI) por presunto contrabando y evasión fiscal por parte de Sevel.

Según la DGI, esa empresa enviaba autopartes a Uruguay bajo el régimen de exportaciones definitivas, con las cuales se armaban coches que después eran importados a la Argentina. El organismo recaudador calculó que esa maniobra perjudicó a las arcas del Estado en U$S 55 millones.

Cuando la apelación de los Macri llegó a la Corte, los supremos rechazaron la causa sin dar los fundamentos del caso. Tras el escándalo, diputados denunció que la mayoría automática había consolidado la impunidad del grupo empresario Macri.  

Fuente: El Destape