. El panorama ya amenazaba con detonar a partir de lo que fue esa especie de raid televisivo de Mauricio Macri hace tres semanas, pero como ocurrió no pocas veces en la historia de la alianza opositora, Elisa Carrió volvió a cobrar un protagonismo central al patear el tablero y haber anunciado días atrás al anunciar su apoyo para que Daniel Rafecas, el candidato elegido por Alberto Fernández, sea designado Procurador general.

Y para ponerle más pimienta al asunto, la ex diputada lanzó, con todas las letras y sin anestesia: “Ahora estoy enojada con Macri porque me faltó el respeto. No tengo ganas de hablar con él. Ya fue”.

Sin nada de inocencia y sí con la idea de seguir profundizando la grieta en ese espacio, Carrió aseguró que ahora el candidato presidencial de Cambiemos es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “Tiene su estilo, es un gran trabajador, sabe que tenemos diferencias en el excesivo pragmatismo de él, pero tenemos una excelente relación con la Coalición Cívica”, evaluó Carrió.

El hecho es que en las últimas horas, la referente de la Coalición Cívica volvió a reavivar la interna opositora con un mensaje en las redes sociales destinado al ex presidente, pero también a los senadores radicales Martín Lousteau y Luis Naidenoff.

“Comparto con Mauricio Macri que la decisión y responsabilidad histórica en relación a la designación del Procurador General y del tratamiento de la ley de Lousteau, corresponde a los Senadores de Juntos por el Cambio. Así se lo trasmití a Naidenoff hace 60 días”, indicó Carrió.

Y amplió: “La libertad de expresión me ampara como ciudadana de la Nación, y jamás hice secretismo; lo que digo en privado lo digo en público y no lo escondo a la ciudadanía”.

El mensaje, de acuerdo indicaron desde su entorno, tiene por objetivo advertir al bloque de senadores previo a la reunión de la comisión de Justicia y Asuntos Penales, que preside Oscar Parrilli. Y también en la antesala de la reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, el próximo miércoles, a las 9.

Sumado a esto, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, también salió a criticar al ex presidente por su postura y volvió a cuestionar su papel de líder en Juntos por el Cambio.

“La actitud actual de Mauricio Macri no le hace bien al PRO ni a Juntos por el Cambio”, disparó Morales. Además, cuestionó que el ex mandatario quiera “seguir ocupando la centralidad”, y sostuvo que “cumplió un ciclo”.

El gobernador fue por más al expresar que Larreta debe disputarle el poder a Macri “de aquí hasta la China”. También elogió la racionabilidad de Alberto Fernández, quien apoyó la asistencia para el sistema sanitario jujeño.

Para terminar de mostrar que la casa no está en orden, grande fue el revuelo que provocó el encuentro que celebraron Carrió, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Maxi Ferraro y Maricel Etchecoin.

A propósito de esa reunión, hoy Ignacio Zuleta, desde Clarín, precisa que el único tema agrio que se discutió en esa oportunidad, es la presión del PRO para que los socios de la alianza firmen un largo pliego de denuncias contra el Gobierno para presentar ante la OEA. Son 123 páginas que enumeran atropellos a la oposición, con la justificación de la pandemia; acoso a la prensa con casos como el procesamiento de Daniel Santoro; y agrega detalles sobre el caso Correo, en el que está señalado Macri.

En una sesión anterior de la mesa de Cambiemos, Maxi Ferraro adelantó que la Coalición no está de acuerdo con presentar ese texto a la OEA. En tanto, Macri insiste en que lo firmen todos. La diferencia no es menor. Cuando debatían el viernes ese documento en casa de Carrió, Ferraro mantuvo una charla por teléfono con el propio Macri para insistirle en la falta de oportunidad para firmar el documento, con Larreta y Carrió delante.

Fuente: Info135