El juez Martín Bava, que fue respaldado por la Cámara de Mar del Plata, requirió este jueves a la Secretaría General de la Presidencia que ”informe todas las visitas” que los exjefes de la AFI macrista Gustavo Arribas y Silvia Majdalani hicieron a Mauricio Macri en la Casa de Gobierno y la residencia de Olivos entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018. En ese período de tiempo es cuando se practicó el espionaje ilegal contra los familiares de la tripulación del ARA San Juan. El Destape publicó esos encuentros el 24 de octubre pasado y hay coincidencias temporales que complican a los acusados.

“Requiérase a la Secretaría General de Presidencia de la Nación que informe todas las visitas que se encuentren registradas tanto en la Casa de Gobierno como en la Residencia de Olivos, entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018, por los entonces Director General y Subdirectora General de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Héctor Arribas y Silvia Cristina Majdalani”, escribió el juez Bava en una resolución de una página en el marco del caso del espionaje a los familiares del submarino hundido. Tanto Arribas como Majdalani ya fueron procesados en esta causa por su rol en las tareas ilegales de inteligencia que se investigan.

Tal como publicó El Destape en el artículo “Las reuniones Macri-Arribas mientras espiaban a los familiares del ARA San Juan”, las coincidencias entre los encuentros y las tareas de espionaje obligan a los imputados a brindar explicaciones.

 

En la misma resolución de este jueves, el magistrado otorgó una prórroga de tres días al diputado Cristian Ritondo para responder el pliego de preguntas que le fue enviado. El legislador nacional del PRO, que integra la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia, fue uno de los testigos propuestos por Macri. Su pedido de prórroga está en sintonía con la intención de Macri de “ganar tiempo”.

A la vez, este jueves Bava rechazó la solicitud de la abogada querellante Valeria Carreras de citar como testigo al exjefe de la Armada, el almirante José Luis Villán. El pedido fue a raíz de la declaración que el exministro de Defensa Oscar Aguad brindó como testigo en esta causa. Aguad afirmó que el exjefe de la Marina dio de baja los celulares de la tripulación luego de que desapareciera el submarino, algo que se les había ocultado a los familiares. Con esa decisión se perdieron archivos, fotos, chats y videos. Desde la querella entienden que allí hubo una “intencionalidad” y se pudo haber ocultado prueba sobre el hundimiento del submarino. El juez, a pedido de Carreras, también aclaró que Aguad presentó dos escritos cuanto atestiguó y no tres como informó La Nación.

 

Los encuentros Macri-Arribas

Macri está imputado de ordenar y posibilitar el espionaje ilegal. Al igual que los 9 procesados que tiene el caso, al exmandatario se le adjudican seis hechos. El Destape realizó un entrecruzamiento entre las visitas de Arribas al expresidente y esos hechos, que se publicó el 24 de octubre pasado.

 

Hecho 1: seguimientos coordinados el 15 de enero de 2018, a dos meses de la desaparición del submarino, a familiares y confección de informes de inteligencia. Gustavo Arribas ingresó a la Casa Rosada el 23 de enero de 2018, ocho días después de que los agentes de la base AFI en Mar del Plata realizaran las tareas de “calle”. Se dirigió a Jefatura de Gabinete. El entonces Señor 5 volvió a la Rosada el 26 de enero.
 

Hecho 2: el 3 de febrero de 2018, agentes espiaron a esposas de tripulantes desaparecidos para “prever cuestiones de agenda” y así anticiparse a los reclamos que familiares plantearían a Macri en la reunión del 6 de febrero siguiente. Arribas se reunió con Macri el 1° de febrero en Casa de Gobierno. Es decir, dos días antes de que se desarrollaran las tareas de espionaje ilegal. Está en la Rosada desde las 16.25 hasta las 17.58. El exseñor 5 volvió a ver a Macri el 8 de febrero también en Casa de Gobierno. Ingresó a la privada Presidencial a las 14.25. Se retiró a las 15.17. Esto es dos días después de la reunión que los familiares del ARA San Juan mantuvieron con el entonces jefe de Estado.

Tal como consta en la causa, una de las familiares espiadas afirmó que esa reunión estuvo “muy organizada” y dio a entender que el entonces presidente estaba al tanto de lo que iba a suceder en el encuentro. Respecto a Macri dijo que “va con una carpeta o la respuesta como… no sé si de antemano, pero sería ya como decir bueno que va a responder cada una de las personas o a quien le correspondía decir lo que nosotros queríamos escuchar en cierta manera, era como que ya estaba preparado pero bueno, eso me dio la impresión sin saber nosotros todo lo que había ocurrido”, declaró en la causa.

Dos días después de la visita de Arribas del 8 de febrero se produce el “Hecho 3”.

Hecho 3: El 10 de febrero se hizo un informe en el que se señala que familiares intentarían entregar una carta a Macri en Chapadmalal. Arribas había estado el 8 de febrero en la Casa Rosada y retornó el 19 de febrero. El 26 de febrero vuelve y se reúne en Jefatura de Gabinete con Aguad, otro de los apuntados por los querellantes porque cuando desaparece el ARA San Juan, el 15 de noviembre de 2017, era ministro de Defensa. Aguad, testigo en este caso, y Arribas entran casi a la par, minutos antes de las 14. El jefe de los espías se retira a las 15.11 y el ministro de Defensa 15 minutos más tarde.
 

Hecho 4: El 2 de abril de 2018 hay seguimientos a familiares que buscaban entrevistar a Macri en el Golf Club Mar del Plata. Dos días después de este episodio, el 4 de abril, Arribas concurre a la Quinta de Olivos. Entra 8.25 y se retira 16.15. Una semana después del intento de entrevista en el Golf Club, el 9 de abril, Arribas vuelve a la Casa Rosada. Se reúne en Jefatura de Gabinete. El 10 de abril, Arribas regresó a Casa de Gobierno. Se dirige directo al despacho de Macri. Entra a las 15.07. Se retira 15.31.
 

Hecho 5: El 15 de noviembre de 2018, en el primer aniversario de la desaparición del submarino, la AFI cubrió una protesta en la Base Naval de Mar del Plata. Cinco días después de las tareas de “calle”, el 20 de noviembre, Arribas ingresó a la Casa Rosada. Se dirigió a jefatura de Gabinete al igual que el canciller Jorge Faurie y Oscar Aguad. Ingresó a las 15.59, 7 minutos antes que Aguad y 11 minutos antes que el entonces Canciller. Los tres se retiraron a las 17.14.
 

Hecho 6: diez casos más de seguimientos con fotografías que se volcaron a informes de inteligencia. En lo que hace a este punto, en la causa constan 22 documentos “en donde se refleja algún tipo de tarea de seguimiento e infiltraciones en distintas marchas y/o reclamos efectuados por las y los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, de los buques pesqueros ‘Rigel’ y ‘El Repunte’”. El primero data del 28 de diciembre de 2017. “Para ese entonces los agentes de la Delegación (Mar del Plata) se encontraban siguiendo muy de cerca los incipientes reclamos de los familiares de los tripulantes del ARA San Juan”, escribió el juez Bava en su resolución del 1º de octubre en la que resolvió 9 procesamientos y llamó a Macri a indagatoria.

En total, Arribas ingresó 129 veces a la Casa de Gobierno entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, según se desprende de los registros de ingreso a la Casa Rosada a los que accedió este medio por un pedido de Acceso a la Información Pública.

 

Que el jefe de la AFI ingrese con asiduidad a Balcarce 50 no debiera sorprender. Es su función tener un vínculo estrecho con el Presidente. De hecho, la AFI depende de Presidencia de la Nación. Pero por esa misma razón es muy difícil sostener que Macri desconocía el espionaje ilegal que realizó la exSDE contra los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan y los buques Rigel y El Repunte. El contacto del jefe de los espías con el entonces jefe de Estado era muy fluido. Arribas, íntimo amigo de Macri, también acudía –aunque con menor frecuencia- a la Quinta de Olivos.

A esto se suma que “varios de los imputados” en la causa, es decir, los agentes de la AFI, afirmaron que los informes de inteligencia que realizaban “eran remitidos directamente a Presidencia de la Nación”.

La Cámara rechazó recusación y sostuvo a Bava

La Cámara Federal de Mar del Plata rechazó este jueves la recusación que presentó Macri para correr al juez Bava del caso del espionaje ilegal al ARA San Juan. Los camaristas Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez sostuvieron al magistrado al frente de la causa luego de escuchar a la defensa del expresidente en una audiencia el pasado 12 de noviembre.

 

Macri, a través de su abogado Pablo Lanusse, había acusado a Bava de prejuzgamiento y temor de parcialidad por la forma en que se manejó en el tercer llamado a indagatoria, el 28 de octubre pasado, cuando se suspendió la audiencia a pedido de la defensa por no tener Macri levantado el secreto de Estado. Entre otras cosas, Lanusse afirmó que Bava mintió en el acta de esa audiencia. Por tal motivo, el defensor requirió como medida de prueba la grabación de esa indagatoria, a la que el tribunal revisor hizo lugar.

“Este Tribunal luego de haber visto y cotejado el video presentado como prueba y las constancias obrantes en el expediente, no logra advertir las discordancias alegadas por el Recusante entre aquel soporte fílmico de la audiencia indagatoria del Ing. Mauricio Macri celebrada con fecha 28 de octubre del corriente año, y el tenor y texto del acta que lo refleja y que este Tribunal pudo ver y examinar oportunamente”, sostuvieron los camaristas Tazza y Jiménez (el juez Santiago Martín, que había sido convocado para este incidente, estuvo de licencia). Y resaltaron, para respaldar la decisión de Bava, que Macri y su abogado firmaron el acta que luego criticaron sin marcar ni un cuestionamiento.

“Tampoco advertimos algún motivo que pudiera generar temor de parcialidad o dependencia en los procedimientos, pasos y decisiones tomadas por el Juez en la causa, en lo relativo a lo acontecido en el marco de la audiencia que genera la nueva controversia recusante”, añadieron y dieron un nuevo revés a Macri en esta causa que, no obstante, avanza con uno de sus objetivos: ganar tiempo y dilatar la definición de su situación procesal.

“En el caso concreto puede afirmarse que carece de asidero sostener un ‘temor de parcialidad y ausencia de independencia’, cuando lo que tenemos ante nosotros es la actuación de un magistrado que resuelve en favor del pedido de las partes (Defensa y Fiscal), fundado en el solo hecho de resguardar el derecho de defensa en juicio y con el objeto de evitar futuros planteos nulificantes de las partes, conforme fuera allí consignado”, concluyeron.


Fuente: El Destape