Es el hombre al que esta vez le tocó hablar. El vocero del tractorazo. El que anduvo de gira por los canales y las radios. El que se sentó muy cómodo hablando con los periodistas amigos; y también el que no se retractó de las barbaridades que dijo en los lugares donde las preguntas ya no eran centros a la cabeza.

José Perkins fue un motorcito. Le puso su voz al micrófono en Radio Rivadavia, en Mitre, en La Nación +, en Cadena 3, en TN. Adonde fue repitió su mensaje: “Queremos nuestro país de vuelta y nos lo van a devolver, por las buenas o por las malas”.

Hay que admitir que se le frenó un poco el ímpetu cuando nuestro colega, Alejandro Bercovich, lo hizo reflexionar, por unos breves minutos, sobre la gravedad del mensaje. A regañadientes, el pobre Perkins intentó gambetear, retrucando con el mensaje de odio que luego trasmitieron los participantes del (mini)tractorazo. Que para variar no olvidaron incluir la alegoría de figuras cercanas al peronismo colgadas en la vía pública.

PARA LA PRÓXIMA, JOSÉ…

El problema de Perkins, el vocero, el organizador, el hombre llegado de Pehuajó, es que, además del mensaje amenazante con el que se presentó, olvidó un detalle nada menor. Y por eso va un consejo.

José: Para la próxima, si vas a ser el vocero, al menos tratá de tener los papeles medianamente en regla.

Es que es así: No falla. Apenas los revisás un poco empiezan a saltar “cositas”.

51 años. Veterinario de profesión, hombre del campo. Hasta ahí, todo bien. Ahora, apenas te asomás a su informe crediticio, te encontrás con tiene un SCORE 1.

El Score es el puntaje que le asigna la consultora NOSIS, que elabora informes de riesgo crediticio a partir del comportamiento financiero del usuario. La escala va del 1 al 999. Imaginate cómo le dio a José.

Probablemente hayan pesado mucho las cuentas en rojo que mantiene en un conocido banco privado de origen chino, donde pacientemente lo esperan desde noviembre del año pasado para que pague lo que debe.

Pero además resulta crítico el dato de que el vocero de Campo Más Ciudad registra un cheque rechazado por 78 mil pesos.

AL BORDE DE LA INDIGENCIA

Lo interesante de todo esto es que, en el mismo informe de NOSIS, el hombre de Pehuajó aparece catalogado como de Nivel Socioeconómico D1.

Posta. Productor agropecuario. Y es D1.

¿Qué significa D1? Que según los registros oficiales -léase AFIP-, tiene ingresos mensuales no mayores a $56.419. O sea, no llega ni al 60% de la línea de pobreza.

Entonces: o Perkins es un indigente… O tiene todos sus ingresos en negro. Elegí vos. Aunque al menos en la tele, mal vestido o mal alimentado no se lo veía.

Para colmo, al consultar la Central de Deudores del BCRA, resulta que aparece en situación 4. Eso significa que está al borde de ser un incobrable. Para ser precisos, la situación 4 se les da a los deudores “con alto riesgo de insolvencia / riesgo alto“. Si te pasan a 5, ya te consideran irrecuperable.

Ahora, yo me pregunto algo. Si el tipo está tan jodido con la guita, si lo catalogan como NSE D1, si tiene Score 1… ¿Cómo puede ser que tenga la obra social OSDE, para él y para sus dos hijos? Al menos eso surge de los registros en la Superintendencia de Seguros de Salud.

Y para que el perfil fuera “completito”, resulta que este muchacho, cuyos ingresos “en blanco” apenas alcanzan para la mitad de la canasta básica, aparece en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA, dependiente de AFIP) registrado como Productor en categoría ALTA.

Pero al consultar el perfil de su CUIT en la base del SISA, resulta que está catalogado como de Mediano Riesgo (situación 2), aunque hasta agosto del año pasado estaba en 3, es decir, “Alto Riesgo”. Según la AFIP, esa situación se les asigna a los sujetos a los que se les detectan una serie de incumplimientos fiscales.

SÓLO REGISTROS PÚBLICOS

No quiero abrumarte, pero todavía nos falta conocer un datito más sobre “el vocero”: Un juicio que le entabló la ARBA por una deuda de impuesto inmobiliario por 72.485 pesos, según su monto original. La justicia ya le dio la razón al Estado, pero Perkins aprovechó las facilidades del Estado y logró acogerse a un plan de pagos.

En fin. Yo entiendo que a Perkins no le ha de gustar demasiado que andemos hurgando en los datos de su economía. Quizás tenga razón, aunque vale aclarar entonces que sólo hemos reparado en información que se halla 100% en registros públicos. Todo legal, nada por debajo de la mesa.

Eso sí, luego de ver este caso, me parece que si los muchachos del campo van a poner a uno de los suyos a intentar convencernos de que hay que volver a la Argentina previa al peronismo, antes de tirarlo al ruedo les sugiero que le pidan un libre deuda.

El problema es si lograrán encontrar alguno.

Fuente: ADN