Poco se sabe y poco se cuenta de quiénes integran los tribunales porteños, pero en circunstancias como las de las próximas horas con los amparos por las clases presenciales, esas figuras cobran relevancia. En ese sentido, sobresale una figura: una integrante de la Sala en lo Contencioso Administrativo que decidió sobre el tema es hermana del Secretario General del Pro, y fue funcionaria de la Ciudad con el macrismo.

Este domingo, la fiscal ante la Cámara de Apelaciones de la Ciudad, Karina Cicero, dictaminó a favor de la medida cautelar solicitada por dos organizaciones civiles para mantener la presencialidad en las aulas este lunes durante las dos semanas que el gobierno nacional decretó el pase a la virtualidad, ante los casi 30 mil contagios diarios de la segunda ola de Covid–19.

Se trata de la fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) y la ONG “Abramos las Escuelas”, lanzada el año pasado, aunque este diario no dio con datos legales sobre ella. En un primer momento sus planteos fueron rechazados por el juez Marcelo Segón, del Juzgado N°17 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad. Frente a esa respuesta, interpusieron recursos de queja ante la Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo.

Así, los y las integrantes de la Cámara (Marcelo López Alfonsín, Laura Perugini y Nieves Macchiavelli) le solicitaron al Ministerio Público Fiscal porteño, a cargo de Juan Mahiques que se expida. ¿Qué fiscal decidió? La fiscal Cicero, que el miércoles 14 de abril tuiteó: "@horaciorlarreta no corten lasa clases. Basta de chicos deprimidos y sin escuela". El domingo falló en consonancia a su pedido, y un tanto alejada del criterio de "imparcialidad". En base a lo de Cicero, y a lo que dictamine la Asesoría Tutelar N° 2, encargada del tema de los menores ante la Justicia, se expedirá la Cámara.

De ese tridente de jueces, un apellido suena conocido: Nieves Macchiavelli es hermana de Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente de la Ciudad, y Secretario General del Pro en el país. Y en los últimos días, ferviente defensor de la educación, aunque su propio gobierno bajó diez puntos porcentuales el rubro educativo en una década.

María de las Nieves Macchiavelli también conoce el accionar del macrismo en la Ciudad, porque fue parte del gobierno. Primero, como titular de (atención el cargo) la Subgerencia Operativa Asuntos Judiciales e Institucionales, de la Gerencia Operativa Asuntos Judiciales, Institucionales, Sumarios y Empleo Público, de la Dirección General Legal y Técnica, del Ministerio de Salud. De ese lugar se fue en 2012, tras do años, y pasó a integrar la Dirección General de Defensa al Consumir del gobierno porteño. En 2014 arrancó en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, y en marzo del año pasado, justo cuando la pandemia llegaba a la Argentina, pasó a integrar la flamante Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, creada hace un año tras 24 meses de retraso.

En agosto de 2015, el portal Letra P postulaba su nombre como una de las candidatas del gobierno porteño a integrar el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, y la definía de esta forma: “Nieves es respetada en la justicia y es de confianza de Larreta”.

Mientras tanto, desde el gobierno porteño insisten en que las escuelas no contagian, y que puede darse la presencialidad plena, aún si CABA registra récord de casos desde el inicio de la pandemia. En el gobierno nacional remarcan que se debe frenar la circulación, y eso también involucra a las escuelas, por el movimiento de chicos, docentes y familias, y los encuentros previos y posteriores a las clases por parte de los jóvenes.

Sea o no en la escuela, el número de menores contagiados fue in crescendo en CABA: hace siete semanas hubo 163 chicos de entre 13 a 17 años contagiados en CABA, la cifra fue en continuo ascenso y la última semana llegaron a ser 882. En la franja de 6 a 12 años, eran 86 positivos hace 8 semanas, y ahora son 502. Y desde inicios de febrero, los menores de 6 años contagiados por semana pasaron de ser 28 a 163. Eso tomando sólo los sintomáticos, teniendo en cuenta que cuanto más chicos son, más incidencia de asintomáticos existen.

Por otro lado, la comunidad docente apunta que tampoco se vivía una presencialidad plena. En la mayoría de los distritos los chicos alternaban una en casa y una en el colegio. Hace una semana, la escuela 19 del barrio porteño de Soldati, tuvo 8 grados sin clase presencial por contagios. En la escuela N° 5 Juan B. Peña en Flores, de las 28 burbujas debieron aislar 15.

Fuente: Tiempo Argentino