Y el día llegó, es cierto que con un acto fallido, pero llegó. Y la propia Viviana Canosa se dio cuenta. Intentó una corrección, hizo un silencio, pero a esa altura ya sabía que para el mundo había salido del clóset.

De todas maneras, tampoco es algo que vaya a cambiar su estrategia o modificar su audiencia, hace rato que todos lo que la ven saben que es más macrista que espiar lo que hace el vecino. Viviana nunca lo ocultó y su lucha diaria contra el kirchnerismo hasta podría calificarse como valiente, porque ni en el canal de Macri (La Nación) se animan a tanto.

Canosa juega para el ala dura de Juntos por el Cambio, los del PRO de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, los que aspiran sumar a su espacio a Javier Milei, algo que la chimentera macrista milita a capa y espada.

El acto fallido de Viviana Canosa

En los tiempos de googlear se puede encontrar muchas definiciones del acto fallido, quizás esta sea la más fácil de entender: Desde el Psicoanálisis se entiende a estos fenómenos -actos fallidos- como una expresión de deseos reprimidos, o (al producirse un olvido) u n intento por evitar hacer consciente algo que se reprimió.

Eso es lo que le pasó a Viviana en su programa de A24, intentó por todos los medios no reconocerse macrista, más allá de que sus actos diarios marcaran lo contrario, pero un día el inconsciente la traicionó, en realidad, dejó salir una verdad, que quizás a partir de ahora sea liberadora para Canosa y pueda estar menos enojada al aire.

"Se acuerdan cuando Dady (Brieva) decía que quería jugar al bowling por la 9 de Julio atropellando a la gente de Juntos por el Cambio, o sea a nosotros...", dijo Canosa al aire.

Enseguida se dio cuenta del error, pero también se dio cuenta que era tarde. Respiró unos segundos en silencio y luego siguió como si nada, o siguió denigrando a la figura del presidente de la Nación, Alberto Fernández, a quién en forma despectiva le dice "gordo".

Fuente: Minuto 1