El golpe de Estado en Bolivia armó la grieta en el Gobierno de Macri

El golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia dejó en evidencia las fuertes diferencias dentro de Cambiemos. La posición del oficialismo osciló desde contundentes repudios hasta justificaciones, pasando por un tibio comunicado oficial de la Cancillería donde se habla de "transición".

Las distintas posiciones sobre los acontecimientos en Bolivia dan indicios de la nueva configuración dentro de Cambiemos, donde un grupo de dirigentes no esperó a conocer la posición oficial del gobierno de Mauricio Macri para expresar su opinión y directamente denunció un golpe.

Es el caso de Mario Negri. "Repudio toda intromisión militar en la vida política de Bolivia, ya que esto es sólo compatible con golpes de Estado", afirmó el jefe del interbloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados, en línea con la UCR porteña que repudió el golpe a pesar de que a nivel nacional el partido tuvo una posición mucho más cautelosa y sin condenar las acciones de las FFAA de Bolivia.

Mario Raúl Negri on Twitter

La postura del diputado estuvo en línea con el comunicado oficial de la UCR de Córdoba que desde su cuenta de twitter publicó "Repudiamos enérgicamente el golpe y la injerencia militar. Si las últimas elecciones tuvieron irregularidades, debieron resolverse dentro del orden institucional."

UCR Córdoba on Twitter

La posición más contundente dentro del PRO la marcó el diputado Daniel Lipovetzky, que pidió que intervenga la OEA y aplique la Carta Democrática Intereamericana. El mensaje de Lipovetzky fue celebrado por Alberto Fernández.

Daniel Lipovetzky on Twitter


Tanto Negri como Lipovetzky, lo mismo que otros dirigentes como Julio Cobos o Martín Lousteau, no esperaron a conocer la posición oficial del gobierno para marcar su rechazo al "golpe". La Cancillería emitió el domingo un comunicado en el que evita referirse a los acontecimientos de esa forma y habla de "periodo de transición".

En tanto, el canciller Jorge Faurie también evitó hablar de golpe y "las Fuerzas Armadas se declararon prescindentes, dijeron a la clase política que busque una salida y esto es lo que ha ocurrido". El funcionario eligió centrarse en cuestionar el proceso electoral boliviano y en las presuntas irregularidades cometidas por el oficialismo de Morales.

Entre los legisladores de Juntos por el Cambio también hubo fuertes diferencias. En el caso del PRO hubo posiciones intermedias como la de Federico Pinedo, que aseguró que Argentina defiende la democracia y pidió "ni fraude ni golpe", y otras más cercanas a la justificación, como Waldo Wolff que habló de un "golpe a través del tiempo de Evo Morales".

Federico Pinedo on Twitter
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El problema para el oficialismo es que muchas de estas diferencias podrían quedar expuestas en las próximas sesiones del Congreso. En Diputados está prevista una reunión para el próximo miércoles 20, aunque en el kirchnerismo ya adelantaron que pedirán una sesión especial para este miércoles 13 para tratar el tema Bolivia.

Otros legisladores del PRO y también de la Coalición Cívica se refirieron al tema y eligieron evitar hablar de golpe de Estado y plantear la necesidad de elecciones limpias.

Fuente:LPO