Mauricio Macri y su familia participaron del festival de fuga de capitales durante su Gobierno. Fugaron, valga la redundancia, casi 10 millones de dólares. El cálculo abarca sólo lo que sacaron del país a su nombre, no a través de sus empresas, una práctica habitual donde los montos son mucho mayores. Al cambio de hoy son aproximadamente 1.000 millones de pesos.

Los integrantes de la familia Macri, su relación con Mauricio y lo que fugó a su nombre cada uno son los siguientes:

Gianfranco Macri (hermano) – 5.149.132 dólares

Francisco Macri (hijo) – 1.443.139 dólares

Gimena Macri (hija) – 1.151.287 dólares

Mauricio Macri – 720.000 dólares

Agustina Macri (hija) – 669.654 dólares

Juliana Awada (esposa) – 139.149 dólares

Florencia Macri (hermana) – 86.000 dólares

Total fuga de la familia Macri: 9.358.361 dólares. Esto a título personal, sin contar la fuga a través de sus empresas. 

En el caso de Mauricio Macri hay un elemento más a tener en cuenta: según su declaración jurada el ex presidente no tenía ni los dólares que fugó ni los pesos para comprarlos y fugar ¿De dónde los sacó?

El gobierno de Macri generó una transferencia enorme de recursos hacia los sectores más concentrados de la economía, es especial vía tarifas. Esa rentabilidad extraordinaria que tuvieron los empresarios amigos de Macri en pesos no tuvo como destino la inversión. El objetivo era pasarlo a dólares y sacarlo del país para eludir impuestos. Como describió el economista Eduardo Basualdo, lo que se fuga es la inversión. Para eso hacía falta que el Banco Central contara con dólares y la vía para obtenerlos fue el endeudamiento. Un esquema completo: transferencia de recursos, deuda y fuga. Endeudar y fugar, de nuevo en palabras de Basualdo.

En ese contexto fue que los años 2018 y 2019 fueron récord histórico de fuga de capitales y de endeudamiento. En 2018 se fugaron 27.230 millones de dólares y en 2019 otros 26.870 millones. En toda la era Macri la fuga rozó los 100.000 millones de dólares. El endeudamiento también fue récord, coronado con el aporte de campaña para la reelección de Macri que hizo el FMI por más de 50.000 millones de dólares. Desde el CIFRA cruzaron en un gráfico las líneas de endeudamiento y fuga en la era Macri. El resultado fueron dos líneas casi superpuestas y hacia arriba. La puerta giratoria de los dólares fue la deuda y la fuga.

La familia Macri no se quedó afuera de la fiesta que ellos mismos organizaron. Fugaron, como individuos, casi 10 millones de dólares.

Los montos de fuga del clan Macri, si bien inalcanzables para la mayoría de la población, son apenas la punta del ovillo. Esto es lo que fugaron a su nombre, con su CUIT individual. Estos sectores suelen manejar grandes volúmenes de dinero a través de sociedades, sean reales o fantasma, y luego aparecer como los beneficiarios finales de esas firmas ahí sí de manera personal.

Los datos son parte de la información que el Banco Central reunió sobre la fuga durante el gobierno de Macri y que remitió al Congreso.

Mauricio

Macri, mientras era presidente, fugó del país 720.000 dólares. Lo hizo a través de una transferencia personal. Fue el 25 de abril de 2019, en medio de la salida de dólares más grande de la historia. El destino fue una cuenta en el exterior de su hija Agustina.

¿De donde sacó Macri esos 720.000 dólares? Es un incógnita que deberá contestar. Su declaración jurada de finales de 2018 arroja que tenía 140.726 dólares en cuatro depósitos, mucho menos de los que sacó del país unos meses después.

El dólar el 25 de abril de 2019 estaba a $45,90. Si hizo una transferencia de 720.000 dólares necesitaba 33.048.000 pesos, pero declaró apenas 96.593 pesos en varias cuentas. O sea, no declaró ni los dólares ni los pesos necesarios para esa operación. Otra evidencia de que su declaración jurada como presidente siempre fue un ejemplo de contabilidad creativa.

A principios de 2019 Macri declaró apenas 12.709 dólares en el banco y una curiosidad: incorporó 53.571 dólares en efectivo y anotó que ingresaron a su patrimonio en diciembre de 1969, cuando tenía 10 años. En pesos declaró 77.165 en el banco y 5.000 en efectivo. Tampoco dan las cuentas con los más de 33 millones de pesos que necesitó para fugar 720.000 dólares.

La salida de estos 720.000 dólares figura con el código I07, que son “Transferencias personales”. De Mauricio a su hija Agustina, pero no tiene como justificarla. Al menos en blanco.

Gianfranco

El hermano menor de Mauricio, Gianfranco, fugó un total de 5.149.132 dólares. Esto, vale repetir, a su nombre. Y también hay que recordar que en 2016, cuando ingresó a la amnistía fiscal dictada por su hermano presidente, blanqueó 35,5 millones de dólares, unos 622 millones de pesos de entonces según publicó Horacio Verbitsky.

Casi todo lo fugó en 2019 en 2 operaciones a través del banco HSBC. Una el 3 de septiembre, por 3.200.000 dólares, apenas dos días después de que su hermano presidente pusiera restricciones para evitar la fuga. Es lógico que tuviera los dólares de antes, pero llama la atención la fecha. El 1 de septiembre Macri firmó el decreto 609 que puso un límite de 10.000 dólares por mes para atesoramiento, por entonces 570.000 pesos. ¿Alguien le adelantó la medida a Gianfranco?

El dólar cotizaba a 57 pesos, así que para fugar esos 3.200.000 dólares precisó 250.230.000 pesos. Es el 40% del monto que ingresó en el blanqueo un par de años antes. El otro monto grande de fuga fue el 28 de enero de 2019, cuando sacó 1 millón de dólares.

Los dos movimientos fueron bajo el concepto A07, que significa “Depósitos de residentes en el exterior”. En criollo, fuga.

Gianfranco hizo otros movimientos fuertes en 2017 por un total de 2.215.477 dólares. Figuran bajo el concepto A10, que es “Débito/crédito de moneda extranjera en cuentas locales por transferencias con el exterior”. En criollo, ingreso y salida de dólares que vinieron de otras cuentas en el exterior, por lo que técnicamente no se cuenta como fuga.

Pero el origen de esos fondos es interesante. Más de la mitad, 1.202.477 dólares, vinieron de la firma Flortal SA, registrada en Murcia, España, que se dedica al negocio agropecuario y figura a nombre de personas que son parte de directorios de empresas en varias guaridas fiscales. Otros 680.000 los recibió de Fiorito Factoring, una financiera porteña la familia Fiorito, ex accionistas del banco de Quilmes. Otros 300.000 dólares le llegaron de Reata Pacific LTD, una sociedad offshore registrada en las Islas Vírgenes británicas.

Francisco y Gimena

Francisco y Gimena, hijos de Mauricio, fugaron más de 1 millón de dólares cada uno hacia la misma sociedad radicada en Uruguay, denominada Gedney SA.

Francisco hizo dos operaciones, una el 7 de junio de 2019, por 1.071.309 dólares, otra el 30 de julio siguiente por 371.309 dólares. Lo curioso es que Gimena hizo una transferencia por el mismo monto exacto, 1.071.309 dólares, el 18 de junio de 2019.

Esas transferencias gemelas figuran bajo el concepto A06, que son “Préstamos otorgados a no residentes”. ¿Los dos le prestaron el mismo monto a una firma uruguaya?

Gedney SA figura registrada en Uruguay en junio de 2007, con un objeto muy amplio para importar, exportar, industrializar y comercializar prácticamente todo. La única excepción que pusieron es compraventa de inmuebles rurales. El 14 de julio de 2015 cambiaron el estatuto de la sociedad. En lugar de tener acciones al portador la pasaron a nominativas. La diferencia es que las acciones al portador, como su nombre la indican, pertenecen al que las tiene, se pueden transferir directamente. Las nominativas para transferirlas tiene que haber un contrato de cesión.

Agustina

La hija mayor de Mauricio hizo 6 maniobras de fuga por un total de 668.716 dólares. La mayoría se concentró en 2 operaciones. Una el 18 de enero de 2019 cuando envió 100.000 dólares a una cuenta propia; otra cuando hizo lo mismo con 550.000 dólares el 26 de marzo de 2019.

Ambas operaciones fueron bajo el concepto A07, que son “Depósitos de residentes en el exterior”

Florencia

Florencia, hermana de Mauricio, fugó a su nombre 86.000 dólares. De eso 46.000 bajo el concepto A07, que son “Depósitos de residentes en el exterior”, y los restantes 40.000 como A03, que son “Otras inversiones directas de residentes”.

Mariano

Mariano, el menor de los hermanos Macri, sacó del sistema 169.219 dólares. La mayor parte, 104.000 dólares, bajo el concepto A09, “Billetes y cheques de viajeros en poder de residentes”. Otros 56.328 bajo el rubro 856, que es “Compra para tenencia de billetes extranjeros en el país”.

Estos conceptos se computan como posible fuga. Por lo pronto significan una salida de los dólares del sistema financiero por lo que se dejan de contar como reservas.

Juliana

Juliana Awada, la hechicera de Macri, sacó del sistema 139.149 dólares. Todo fue bajo el concepto A09, “Billetes y cheques de viajeros en poder de residentes”. Se computa como posible fuga ya que significa una salida de dólares del sistema.

No será el principal problema de Awada, que pronto deberá explicar ante la Justicia porqué una empresa donde ella figura como accionista, Latin Bio, le transfirió 54 millones de pesos a Agro G, una de las firmas que su marido Macri puso en su falso fideicomiso ciego. Esos 54 millones, tal como informó El Destape, fueron directo a las arcas del entonces presidente Macri pero nunca los incluyó en su declaración juradao.

A su nombre

Esta lista de nombres es apenas la punta de iceberg. Los Macri, al igual que otros grandes empresarios, son expertos en el arte de ocultar su fortunas reales a través de empresas radicadas en guaridas fiscales, cuyo único objetivo es ocultar el beneficiario real de sus ganancias.

Las empresas tienen además distinto tipo de mecanismos través de los cuales sacar dinero del país u ocultar sus ganancias. Un truco clásico son los préstamos back to back. Consisten en que una firma fantasma le presta a la empresa local y ésta simula devolverle el préstamo con intereses. 

Uno es el que se denomina "manipulación de los precios de transferencia". Así lo explicó Nicholas Shaxson, uno de los mayores especialistas en lavado de dinero del mundo, en su libro Las islas del tesoro: "Acomodando artificialmente el precio de la transferencia interna, las multinacionales pueden trasladar las ganancias a un paraíso fisacal con bajos impuestos y los costos a los países de altos impuestos". En síntesis, crean un sello de goma en una guarida fiscal y hacen pasar sus ganancias por ahí. Doble ventaja: no pagan impuestos en Argentina y además ocultan sus ganancias, ya que esas firmas en las guaridas fiscales están a nombre de otros y sus legislaciones protegen la identidad del beneficiario final. 

No será de extrañar que en torno a la fuga los Macri también hayan utilizado sus múltiples empresas para canalizar montos mayores.

Fuente: El Destape