En shock, Guillermo Coppola, histórico representante y amigo de Diego Maradona, se enteró de la muerte del Diez, mientras lo entrevistaban en una radio. Entonces, se quebró, indefectiblemente, recordando lo que significó aquella dupla para su vida. 

“La soga se rompe en algún momento, tiraste tanto, tanto de la soga”, dijo entre lagrimas uno de los hombres más queridos y en algún momento odiado, por el deportista. “Prefiero no creer esto”, sentenció Coppola que lo acompañó en los años más altos. Lo santificó en Nápoles, desde el 85.


“Siempre era alegre, feliz. Yo prefiero ese Diego, que nos divertimos, que la pasamos bien, que lloramos, que sufrimos. Estoy destruido, me imagino sus hijos, sus hermanas. Por eso, prefiero no pensar y sentir que es un sueño”, detalló el representante que por años estuvo en la vida de Maradona para hacer valer sus caprichos. 

“Si pedía ranas, mejillones y provenzal en la mitad del desierto yo tenía que conseguirlas”, aseguró en alguna entrevista cuando todavía el Diez vivía. También, el representante estuvo firme junto al futbolista para acompañarlo en las noches eternas de las que conserva miles de anécdotas. 
Pero un día, después de varios escándalos, la sociedad se terminó. El final fue violento hace 20 años, justo cuando Diego realizó su primera cura de desintoxicación en Cuba, cuando el deportista acusó a Coppola de haberle robado una cifra astronómica de dinero. Desde entonces no volvieron a verse, hasta hace poco tiempo. 

Fue en febrero de este año que ambos hicieron público el encuentro. “Lo quiero mucho”, dijo Maradona, mientras su ex socio calificó la reunión como “emotiva” y no ocultó la “felicidad absoluta” que le generó verlo nuevamente. “Fue lindo y estoy emocionado. Le deseé lo mejor”, dijo en la previa del encuentro, el último que mantendría con quién le dio amistad, fama y fortuna. 

Fuente: Crónica TV