Algunos días atrás, el Papa Francisco dialogó con los directores de las revistas culturales europeas de la Compañía de Jesús. Según la transcripción de la misma, el Sumo Pontífice afirmó que “se ha declarado la Tercera Guerra Mundial” y que el conflicto “quizá, de alguna manera, fue provocado o no impedido”.

“Hace unos años se me ocurrió decir que estábamos viviendo una Tercera Guerra Mundial en pedazos”, comenzó diciendo. En la misma línea sostuvo que, para él, se ha declarado la Tercera Guerra mundial. “Y este es un aspecto que nos debe hacer reflexionar. ¿Qué le está pasando a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo?”, expresó Francisco.

En cuanto a la invasión de Rusia a Ucrania y cómo se puede contribuir a la paz, el Papa Francisco aseguró que hay que alejarse del patrón normal de que Caperucita Roja era buena y el lobo era malo. “Está surgiendo algo global, con elementos muy entrelazados”, agregó.

Además, para Francisco existe el peligro de centrarse sólo en la brutalidad y ferocidad con que se libra esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos, que prefieren enviar chechenos, sirios y mercenarios y que “es algo monstruoso”. Según él, en estas situaciones, la razón se oscurece y quienes sufren las consecuencias son muchas personas comunes, que se suman al ya gran número de indigentes.

Por otro lado, el Papa Francisco lamenta que existen algunos cristianos “apegados al dinero” que acaban “empantanándose” en una mala gestión del patrimonio y los bienes y “encadenados a una visión de la vida efímera y fracasada”.

El Pontífice cerró su mensaje y dejó en claro que “el problema no es el dinero en sí”, que forma parte de la “vida cotidiana”, por lo que ha instado a reflexionar sobre el valor que se le da. En cambio, cuando “la única ley es la del cálculo de las ganancias” al final del día, entonces ya no hay freno para pasar a la lógica de la explotación de las personas.

Fuente: A24