Natalia Verónica Gulino, de 39 años, tiene discapacidad visual y visceral. Esta se produjo por una patología atípica de nacimiento, conocida como Trisomía del IX Par. En diálogo con Nota al Pie, Natalia denunció discriminación y precarización laboral por parte de la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (COPIDIS) del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Comenzó a trabajar en COPIDIS en 2008, en donde denunció que sufrió maltratos y actos discriminatorios. En 2018, luego de diez años de trabajo, la pasaron a planta transitoria, por lo que el reclamo nace de que realmente le corresponde el pase a planta permanente. Desde que ingresó, lleva actos de lucha y reclamos públicos por las “irregularidades” en el ambiente de trabajo.

Gulino explicó a Nota al Pie: “Estoy reclamando mi pase a planta permanente; ítems del salario que no me están abonando; vacaciones; aguinaldo y sueldo por debajo de lo que es el salario mínimo, vital y móvil”. Además, añadió que las medidas aplicadas hacia ella son represalias, por siempre negarse “a hacer trabajo partidario para la alianza procambiemos”.

“Me encuentro atravesando una situación personal y laboral muy delicada, por lo que realmente siento mucha impotencia y tristeza. Lamentablemente, estoy dentro del grupo de los descartados, invisibles y olvidados”, apuntó Natalia Gulino, quien apunta contra el Gobierno de la Ciudad. Créditos: El economista.

De igual manera, agregó que sigue dando pelea para que se le reconozca su antigüedad: “La antigüedad de los 10 años trabajados en forma precaria, trucha e ilegal. Y que se me equipare el sueldo, que es mucho menor, al de otros trabajadores”, detalló. Además, Gulino comentó que se siente discriminada al comparar su salario con el de otres empleades públicos con la misma cantidad de años e iguales tareas realizadas. Al respecto, afirmó que la diferencia es solamente su condición de discapacidad. 

El no cumplimiento de la Protección Integral a las Personas con Discapacidad

En este contexto, Gulino comentó que se afilió a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, quienes la ayudan y asesoran sobre el tema. Así fue que hizo el reclamo en la Defensoría del Pueblo. De igual manera, agregó: “Desde el 2010 vengo haciendo notas públicas, haciendo lo que es militancia en las redes”, para que se conozca su situación.

En respuesta al pedido de informe que se realizó en la Defensoría del Pueblo, Gulino indicó que le contestaron que “no depende de ellos” su pase a planta permanente. “Lo cual es ridículo porque ellos son los que me emplean”, afirmó.

Gulino lucha hace 14 años para que le reconozcan sus derechos como trabajadora. Créditos: Revolución Popular Noticias.

Gulino enfrenta el malestar provocado por el Gobierno de la Ciudad

Al contactarse con el diputado Juan Manuel Valdés, quien está a cargo de la Comisión Especial de Personas con Discapacidad en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, este le permitió el ingreso a trabajar con elles desde marzo de 2021. Sin embargo, su trabajo depende del Gobierno de la Ciudad, por lo que su recibo de sueldo es generado por COPIDIS.

En la misma línea, Gulino explicó que a raíz de los maltratos que recibió, Valdés le generó un pase de comisión en la Legislatura. “Este se logró para que yo no esté absorbiendo el malestar, maltratos, y abusos en el Gobierno de la Ciudad, pero la verdad es que yo necesito un laburo digno”, explicó. 
Asimismo, Gulino expresó que el objetivo es llegar al presidente Alberto Fernández: “Pero en especial a la compañera Cristina y al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner”. La meta es poder salir adelante y encontrar un lugar donde se valoren sus capacidades y conocimientos, y en el cual le paguen un salario digno para así lograr una vida plena y autónoma.

Fuente: Notaalpie