La Cámara de Diputados inició el debate del proyecto de inclusión laboral para la población trans, travesti y transgénero, donde se establece que el Estado deberá contratar al menos el 1 por ciento de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes.

La votación del proyecto se prevé para la 1 de la madrugada, ya que se anotaron para hacer uso de la palabra más de 25 diputados y diputadas de diferentes bloques.

En el inicio del debate, la presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades, Mónica Macha, destacó: “Hoy estamos poniendo en el centro de la conversación política que no somos varón o mujer, que no somos lo que nuestros genitales nos obligan, que no somos la cárcel de un cuerpo".

“Esta Ley ataca al patriarcado, ataca el biologicismo. Estamos poniendo en agenda los mandatos biológicos y desmontando el binarismo", agregó.

Su compañera de bloque, la cordobesa Gabriela Estévez, expresó: "Hoy seguimos transitando ese camino a la reparación que comenzó en el 2004, cuando Diana Sacayan decía, 'hasta que no podamos ponernos en la piel del otro, no vamos a poder pensarnos como sujetos transformadores de la realidad'. Y éste proyecto se trata de eso. Es un paso más".

Además del cupo mencionado, el proyecto dice también que "a los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo en los términos de la presente Ley”.

También considera que se entiende por "personas travestis, transexuales y transgénero a todas aquellas que se autoperciben con una identidad de género que no se corresponde con el sexo asignado al nacer".