Vecinos de la provincia de Mendoza y de algunas localidades de Chile aseguraron ser testigos de un espectacular meteoro que iluminó la cordillera de Los Andes. Diferentes videos grabados desde el país vecino dan cuenta del fenómeno luminoso que se registró este jueves poco antes de las 6 de la mañana.

En Argentina, mendocinos de las localidades de Maipú, San Martín, Godoy Cruz, Tunuyán, Lavalle y Luján de Cuyo se comunicaron con medios locales para informar que habían visto un cuerpo celeste que iluminó el cielo y agregaron haber escuchado un fuerte sonido, similar al de un trueno, indicó el medio local Diario Uno.

En tanto, desde Chile, las cámaras de seguridad de la empresa de telecomunicaciones Ledrium lograron captar el momento exacto en el que el destello atraviesa las localidades de Peñalolén sur y a Farellones a las 5:44.

A su vez, las cámaras colocadas en la vía pública registraron el paso del fenómeno luminoso por la ciudad de Concepción, situada en la región del Biobío.

¿Meteoro o meteorito?

El profesor Jorge Coghlan, director del Observatorio Astronómico y Museo del Espacio (Code) y secretario de la Liga Iberoamericana de Astronomía (Liada), habló sobre el fenómeno en diálogo con GO Noticias y aseguró que se trató de un meteoro. “Lo que se ve en las imágenes es un bólido”, dijo. Esto es: un meteoro muy brillante caracterizado por parecer una bola de fuego que atraviesa el cielo y crea una huella luminosa.

Luego, marcó la diferencia del meteoro respecto a los meteoritos y las estrellas fugaces. “Llamarlo meteorito sería un gran error de concepto, porque este último se produce cuando se encuentra algún resto de esa materia en la tierra, los meteoros se desintegran antes”, aseguró.

Respecto a la distinción con las estrellas fugaces, explicó que estas últimas “suelen tener el tamaño de un granito de arena, mientras que los meteoros suelen tener el tamaño de una papa. Lo que se vio en Chile no está asociado a ningún cometa que produzca lluvia de estrellas”.

Sobre la velocidad en la que viajan estos cuerpos celestes, expresó:"Debe haber ingresado a la atmósfera a unos 25 mil kilómetros por hora. Esto genera que puedan elevar su temperatura hasta, aproximadamente, 2.500 grados. El objeto se quema y se vuelve tan frágil que termina rompiéndose antes de llegar a la Tierra y se convierte en un destello luminoso”.

Guillermo Goldes, astrónomo y comunicador científico, coincidió en afirmar que lo que se vio en Chile se trata de un bólido y añadió que el meteoro “se calienta muy rápido al ingresar a la atmósfera y eso lo hace estallar. Por lo que seguramente se haya escuchado el ruido de la explosión, similar al de un trueno”.

Si bien Coghlan afirmó que se trata de un fenómeno normal y que durante una noche de observación pueden llegar a verse hasta dos meteoros, el astrónomo Carlos Donzelli consideró que se trató de un bólido bastante particular “porque no es tan común ver eventos tan brillantes”.

Doble lluvia de estrellas

El meteoro atraviesa la región en una época en la que se esperan nuevos fenómenos astronómicos. A finales de julio, se espera que quienes habitan en el hemisferio sur puedan ser espectadores de una doble lluvia de estrellas.

Una “lluvia de estrellas” se produce cuando partículas de polvo, procedentes de algún cometa, entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y debido a la fricción se desintegran y producen el rastro luminoso que se conoce como “estrella fugaz”.

En julio, la Tierra atraviesa dos nubes de escombros dejadas por los cometas 96P/Machholz y 169P/NEAT. Esto ocasiona dos lluvias de meteoros, la primera denominada delta acuárida y la segunda alfa capricórnidas, llamada así por la constelación en donde parecen originarse estas estrellas fugaces.

La lluvia delta acuárida podrá verse desde el 12 hasta el 30 de julio, mientras que la alfa capricórnidas será visible desde el 3 al 31 de ese mes. El pico de actividad de la primera ocurrirá desde el 29 al 30, y de la segunda desde el 30 al 31. Por lo tanto, para disfrutar lo mejor de ambas, se recomienda observar desde el 29 al 31 de julio.

Meteorito sobre la Cordillera de los Andes

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