Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi, los tres policías de la Ciudad que asesinaron a balazos a Lucas González, fueron procesados hoy con prisión preventivapor homicidio calificado.

Lucas, de apenas 17 años, fue muerto con munición de plomo el 17 de noviembre último en el barrio porteño de Barracas. Gregorio Dalbón, abogado de la familia de la víctima dijo "los procesaron a todos los policías por homicidio. Recién me notificaron", tras publicar un escueto mensaje en su cuenta de Twitter, respecto del fallo del juez de Instrucción Martín Del Viso.

Cabe recordar que el fiscal de la causa había pedido que los tres policías detenidos por el crimen sean procesados con prisión preventiva por un homicidio agravado por placer

El pedido del fiscal de instrucción 32 Leonel Gómez Barbella recayó sobre los mencionados inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes prestaban servicios en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad al momento del asesinato del futbolista.

El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) pidió al juez Martín Del Viso procesar con prisión preventiva a Isassi, López y Nievas como coautores del "homicidio cuádruplemente agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial", en perjuicio de Lucas, y "tres hechos de tentativas de homicidio con idénticos agravantes", respecto de los sobrevivientes, y en concurso real con "falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional".

"Quien mata por "placer", no es necesario que obre del modo como da idea la palabra impulso; puede actuar lenta y premeditadamente. Sólo es necesario que la acción sea inspirada por un placer antinatural en la destrucción de una vida humana como lo fue con la de Lucas y trató de serlo con sus amigos. No es indispensable que el placer sea el único factor que concurra para impulsar la acción", explicó Gómez Barbella en cuanto a este agravante en su resolución de 21 páginas a la que tuvo acceso Télam.

El hecho ocurrió cerca de las 9.30 del miércoles 17 de noviembre cuando Lucas y sus tres amigos salieron del club Barracas Central -donde el primero jugaba y los restantes habían ido a probarse- y fueron interceptados por los policías sin identificar, de quienes intentaron huir al pensar que iban a robarles. Los efectivos dispararon y balearon a Lucas, tras lo cual detuvieron a sus amigos y quisieron simular que se trataba de delincuentes a los que interceptaron cuando querían robar un kiosco.

Fuente: Infonews