Despechado, Leuco fulminó a Manes por decir la verdad sobre Macri y Tailhade se lo llevó puesto: “¡Qué mercenario!”
El operador ultramacrista se cansó de alabar al diputado radical en JxC hasta que osó tocarle las narices al mamerto, señalando el espionaje ilegal al que es tan asiduo, lo que provocó la furia de don Alfredo, que pasó del amor al odio en menos de un segundo.
En ese marco de cinismo y obsecuencia extrema, el diputado del Frente de Todos no se anduvo con chiquitas y lo enterró de cabeza