La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia de Chaco presentó ante la fiscalía federal de Resistencia, a cargo del fiscal Patricio Sabadini, una denuncia contra un profesor universitario por declaraciones transfóbicas que hizo durante una clase. El organismo denunciante consideró que el docente Marcelo Sebastián Midón incurrió en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público agravado en virtud de las previsiones de la ley sobre actos discriminatorios.

Durante una clase virtual en el curso de posgrado sobre “Teoría de la Prueba y Medios Probatorios”, Midón, que es profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste, realizó declaraciones transodiantes, que -según la denuncia- “configuran un claro discurso de odio y discriminación”.

En dos videos difundidos por redes sociales que son de acceso público, el profesor Midón dijo en un tramo de una de las grabaciones: “Vamos a la calle, el mismo hecho se trasviste. Es como Florencia de la V, según como se vea, a la hora en que se la vea y según la cantidad de cerveza que uno tomó antes de verla, parece una cosa o parece otra cosa”.

En el otro video el docente agregó “cuando yo era niño en la esquina había un muchacho en el mismo barrio Ferre donde yo vivía que le decíamos Cachorrita porque de noche era Cacho, no, de día era Chacho y de noche era Rita: Cachorrita. Pues bien, como Cachorrita hay hechos que se trasvisten, dependen de cómo se vean”. Esos fragmentos de la clase de Midón fueron grabados y difundidos por Whatsapp, Facebook, Twitter e Instagram, entre otras plataformas.

Luego de conocidas sus declaraciones, el docente universitario trató de disculparse a través de su cuenta personal de Facebook aludiendo a los hechos como “broma”, “humorada” y agregó que en el futuro evitará hacer ese tipo de manifestaciones “para no herir susceptibilidades”.

El organismo denunciante indicó que “corresponde iniciar una investigación penal con el propósito de efectivizar las consecuencias de este tipo de discurso de odio, que no sólo debe ser socialmente repudiado, sino que las propias instituciones públicas deben, al tomar conocimiento, llevar adelante las acciones que correspondan a los fines de evitar que se sigan profundizando este tipo de hechos violentos y discriminatorios”.

En su denuncia, la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Chaco advirtió que “estas declaraciones, no pueden ser soslayadas bajo el manto del ‘humor’ o la ‘broma’ puesto que constituyen un discurso de odio y su adecuada investigación y sanción conlleva una obligación estatal, por lo que no hacerlo vuelve al Estado pasible de incurrir en responsabilidad internacional”.

Asimismo, agregó que el profesor Midón al referirse a los hechos como una humorada denota un acto aún más grave puesto que ni siquiera reconoce su acto de violencia transodiante, de discriminación e ignorancia, ya que se trata de un operador del derecho con una vasta carrera en la materia. El organismo denunciante sostuvo además que el docente, al afirmar en su descargo que en adelante omitirá “reiterar la broma” sólo para “erradicar polémicas y evitar susceptibilidades”, volvió a minimizar la terrible trascendencia de sus declaraciones “desentendiéndose completamente de la agresión directa que sus palabras provocan.”

Según la presentación, en el momento del hecho investigado el docente Marcelo Midón se encontraba en ejercicio de sus funciones como profesor titular y obligado a regirse por el Código Académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Esa norma dispone que la facultad hará los máximos esfuerzos a fin de “llevar a cabo acciones positivas especialmente para los sectores desaventajados, para las minorías sociales, para las personas en situación de discapacidad y para los pueblos indígenas, en cuanto sea aplicable”, haciendo especial hincapié “la igualdad de género, respetando la diversidad, eliminando la violencia y buscando que aquella sea expresada en todos los aspectos de la vida cotidiana de esta Unidad Académica”.

El fiscal federal Patricio Sabadini solicitó que por razones de competencia las actuaciones sean giradas a la Justicia federal de Corrientes.

En el año 2004, la abuela del profesor Marcelo Midón también estuvo involucrada en un escándalo en la misma Universidad. En aquella oportunidad, un tribunal de Corrientes condenó a dos años de prisión en suspenso a Hilda Estigarribia, conocida como la “Mamacita”, por vender exámenes y falsificar documentos para facilitar el ingreso de estudiantes a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste.

Fuente: Infobae