En 2017, Jesse Koz dio vuelta su vida: renunció a su trabajo y utilizó los 10 mil reales (250 mil pesos argentinos) que tenía para convertir su Volkswagen Beetle de 1978 en una casa rodante en la que recorrer América. Fue así que agarró sus valijas, algunas sillas plegables, un almohadón para usar de cama y a su fiel compañero, el golden retriver llamado Shurastey, y comenzó el viaje de sus sueños.

Lamentablemente, su épica odisea fue interrumpida de manera súbita: el viajero de 29 años murió instantáneamente cuando su auto chocó con un Ford Escape en la autopista US 199 cerca de Oregón, Estados Unidos, el lunes por la mañana. El cachorro mascota de Koz también resultó muerto al momento del impacto.

La conductora del Ford Escape, Eileen Huss, de 62 años, fue llevada a un hospital para recibir tratamiento por sus heridas. Un niño de dos años que viajaba en su vehículo resultó ileso. "Murió como un héroe viviendo su mayor sueño", escribió un fanático devastado sobre Koz en Instagram. "El mundo de los viajeros ha perdido una gran inspiración".

Koz había pasado los últimos tres meses conduciendo por los Estados Unidos, compartiendo fotos de viajes en Instagram, donde contaba con más de 359.000 seguidores. El nómade se dirigía a Alaska en el momento de su fatal accidente y estaba previsto que llegara allí a finales de esta semana.

El joven viajero había soñado durante mucho tiempo con manejar desde Brasil hasta la última frontera de Estados Unidos, e inicialmente emprendió su viaje hace varios años. Sin embargo, su objetivo de llegar al norte de los Estados Unidos se vio frustrado por la pandemia del Covid-19, que causó que el país cerrara su frontera sur a los turistas en marzo de 2020.

Con las fronteras de nuevo abiertas, Koz volvió al camino a principios de 2022 decidido a cumplir su cometido, y cruzó la frontera de Estados Unidos a principios de febrero. El 11 de febrero, compartió una foto en Instagram que lo mostraba a él y a Shurastey viendo una puesta de sol: "Solo quería disfrutar de un atardecer en compañía de mi amigo, sé que aún nos quedan muchos más y en lo que de mí dependa siempre estaremos juntos hasta que el sol se ponga por última vez", escribió en ese entonces.

La muerte del joven brasilero tuvo un pesado impacto en la comunidad viajera y los internautas brasileros, quienes expresaron sus condolencias en las redes sociales del influencer. Fue tal su influencia que el alcalde de Balneário Camboriú, la ciudad de Santa Catarina desde donde partieron los dos viajeros, anunció la instalación de dos cuadros en memoria de los fallecidos, como también la inauguración de un parque de perros que llevará el nombre de Shurastey.

"La ciudad rendirá homenaje a través del arte para inmortalizar al dúo Jesse y Shurastey, quienes con orgullo llevaron el nombre de nuestra ciudad y nuestro país al mundo. Este dúo seguirá inspirando la celebración de la vida, la liviandad del alma, la amistad y el respeto por los animales", escribió el alcalde Fabrício Oliveira en sus redes sociales.

Fuente: Crónica