Este miércoles, la enfermera detenida por las muertes de los bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, Brenda Agüero, dio su declaración por más de dos horas ante el fiscal de instrucción Raúl Garzón en una sala de audiencias especial ubicada en Tribunales ll. En este, la mujer aseguró que era totalmente inocente de los crímenes de las que se la acusaban.
 

Tras ser trasladada con un operativo especial de cuidado desde el penal de mujeres de Bouwer, la enfermera detenida arribó a la indagatoria en compañía de sus abogadores defensores Luis Obregón y Luis Pareja. Según los letrados, Brenda Agüero declaró “en forma extensa y detallada” luego de evaluar que “la prueba (presentada por la fiscalía) es por demás débil, no llega ni al nivel de indicio”.

“El primer hecho no es sólido y el segundo hecho es aún más indeterminado, impreciso. Todo está basado en el registro laboral, la coincidencia de los días de trabajo de mi defendida con los días en que hubo muertes o problemas más algún señalamiento no individualizado de un testigo, algo muy endeble”, explicó Luis Pareja luego de que su clienta negara que tuviera alguna relación con la muerte de los bebés.

Por el momento, la enfermera se encuentra imputada de dos hechos de “homicidio calificado por procedimiento insidioso” por el fiscal Garzón y, además, se le atribuye la responsabilidad de la muerte de dos bebés en el Hospital Materno Neonatal ocurridas en la guardia del 6 de junio: Angeline Rojas y Melody Molina. Estos últimos son los únicos dos casos en la investigación de los cuales se obtuvieron las autopsias debido a que la guardia del Neonatal decidió presentar la denuncia.

En el testimonio, Brenda Agüero decidió no dar detalles sobre los hechos, pero le confió a uno de sus abogados parte de la información a su abogado y este comentó que “desbarató las acusaciones sobre los dos hechos”, pero también declaró “sobre toda la situación general en todo este tiempo”. Por otra parte, la enfermera reveló que lo que estaba ocurriendo con los bebés “lo sabía todo el mundo” y que “había un sistema de ocultamiento y encubrimiento”.

Por último, la acusada aseguró que ella “puso en conocimiento a su jefa de enfermería y a la delegada del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y nada hicieron”.

Fuente: La 100