Por estas horas, el presidente Alberto Fernández define el futuro de una cuarentena más estricta para la zona del AMBA por el crecimiento de los contagios por coronavirus y su impacto sobre el sistema sanitario para atender los casos. La decisión podría estar el miércoles y se anunciará junto a la extensión de la cuarentena. Para terminar de delinear la mejor forma de comunicar la medida, el jefe de Estado se reúne con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en Olivos.

Según pudo saber El Destape, habrá menos transporte público y menos actividades para controlar la circulación de personas y, en consecuencia, del virus. Las nuevas restricciones estarán acompañadas por una prórroga del aislamiento social obligatorio hasta mediados del mes que viene y la promesa de que, después de esta etapa de cuarentena estricta, habrá un plan de testeo y rastreo suficientemente robusto como para poder trazar una estrategia realista y segura de salida del encierro, como contó Nicolás Lantos.

El viernes, Kicillof recibió a Larreta en La Plata y junto a los equipos de Salud y Seguridad analizaron los números de los contagios y ocupación de camas en el sistema sanitario, algo que preocupó a ambas jurisdicciones. "Si tenemos que tomar medidas más drásticas, no nos va a temblar el pulso", sostuvo el mandatario porteño en sintonía con el bonaerense que lanzó: "Si ésto sigue así, indefectiblemente vamos a tener que endurecer las medidas".

Esta mañana, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró: "Si no hacemos nada para evitar la cantidad de contagios, en 30 días colapsa el sistema". Según analizó, de seguir con la tendencia actual de contagios, "el 16 o el 20 de julio se nos terminarían las camas" e informó que la ocupación de camas de terapia intensiva en el área metropolitana asciende a un "55 o 60%" y especificó que se ocupa "un 2% por día".