La arquitecta y artista plástica María Pía Persia fue hallada muerta el pasado sábado en su domicilio en calle Joaquín V. González, en la capital de Mendoza. Un hombre fue detenido en las últimas horas como sospechoso del crimen de la mujer de 49 años.

Se trata de uno de los albañiles que trabajaba la casa de la mujer que desde hace unos meses se había radicado en Mendoza. Será imputado en las próximas horas y se realizará un cotejo genético con algunos rastros que fueron encontrados en el escenario del hecho de sangre.

El sospechoso, de 45 años, sería el encargado de los trabajos en durlock, que tenía llaves de acceso a la propiedad. Había declarado en la investigación y aseguró que el miércoles a las 14 fue la última vez que había asistido al domicilio.

Los investigadores notaron que en el lugar del hecho faltaba el teléfono celular de la víctima y decidieron realizar algunas medidas tecnológicas vinculadas a los contactos que tuvo antes de morir.

El sospechoso fue convocado a la Comisaría 6 para brindar una nueva declaración y terminó detenido por orden del fiscal de Homicidios Carlos Torres. Se allanaron además algunas de sus propiedades particulares.

El hombre será imputado en las próximas horas , se realizará un cotejo genéticos con algunos rastros que fueron encontrados en el escenario del hecho de sangre.

El cuerpo de Persia fue encontrado el pasado sábado por un albañil que trabajaba en la remodelación de su casa, quien al ingresar para trabajar la encontró muerta y alertó a la policía. La mujer se encontraba tendida en el piso, boca abajo y no presentaba signos de violencia a simple vista.

Un perito del Cuerpo Médico Forense (CMF) que revisó el cadáver en la escena no logró establecer a simple vista la causa de la muerte, que no se descarta que haya sido por estrangulamiento, lo que se confirmará o descartará con la autopsia, agregaron las fuentes.

La causa está por el momento caratulada por el momento como "averiguación de causales de muerte" y a cargo del fiscal Carlos Torres.

Fuente: Minuto Uno