Conmoción en los medios estadounidenses: Tras batallar un largo tiempo contra una enfermedad, murió el mítico conductor televisivo Jerry Springer

La televisión estadounidense está de luto tras la confirmación de la noticia de la muerte de Jerry Springer (Gerald Norman Springer, su verdadero nombre) a los 79 años en su vivienda de la ciudad de Chicago tras luchar un largo tiempo contra una enfermedad.

Springer se consagró como uno de los conductores de televisión más emblemáticos en la industria del entretenimiento. A lo largo de 27 años, estuvo a cargo del programa The Jerry Springer Show, donde se mostraron algunos de los momentos más surreales e irreverentes de la pantalla chica en Estados Unidos.

Según un portavoz de la familia, Springer falleció este 27 de abril en su casa en Chicago, después de haber desarrollado una “breve enfermedad”. Fuentes del mismo TMZ aseguraron que se trató de un cáncer de páncreas que se desarrolló muy rápidamente a lo largo de los últimos meses.

A través de un comunicado, la vocera e íntima amiga de la familia Springer, Jene Galvin, compartió su pesar en un comunicado. “La capacidad de Jerry para conectarse con la gente fue la base de su éxito en todo lo que intentó, ya fuera política, transmisiones o simplemente bromear con la gente en la calle que quería una foto o una palabra. Es insustituible y su pérdida duele inmensamente, pero los recuerdos de su intelecto, corazón y humor perdurarán”.

El éxito de Jerry en la televisión llegó tarde en su vida ya que después de haber emigrado con sus padres de Inglaterra a Estados Unidos, Jerry se enamoró del derecho y la política. En 1965 obtuvo su licenciatura en ciencias políticas por la Universidad de Tulane, y tan sólo tres años después, conseguiría su doctorado en derecho en la Northwestern University.

Poco a poco fue escalando en la política, llegando a postularse para el Congreso en 1970, sin embargo, fue derrotado en la candidatura por el republicano Donald D. Clancy. Un año después, Springer se convertiría en concejal de Cincinnati, viéndose obligado a renunciar en 1974 después de haber confesado que se involucró con una prostituta.

A pesar de este escándalo, Jerry continuaría su carrera, convirtiéndose en alcalde de Cincinnati en 1977. Su mandato duraría un año debido a las leyes que regían a la ciudad, sin embargo, años más tarde se le abrirían las puertas al mundo de la televisión.

Jerry Springer debutó como reportero y comentarista político en la WLWT de la NBC. Poco a poco se ganaría su lugar como presentador principal de noticias, y en un periodo de cinco años, se volvió la voz favorita de la ciudad, haciéndose de 10 premios Emmy locales.

Sería en 1991 que a Jerry le darían su propio programa. Se trataba de un talk show en el que sus comentarios políticos se extendían a lo largo de una hora, teniendo a personajes como Oliver North y Jesse Jackson como invitados.

Para 1994, se optó por cambiar el formato del programa al que todos terminaron por amar u odiar. "The Jerry Springer Show" se caracterizó por ser pionero en presentar personas de escasos recursos ventilando situaciones incómodas de su vida, mismas que en muchas ocasiones terminaban en golpes (lo cual con los años se recrearía en varias televisoras latinoamericanas).

Respecto al cambio tan radical de formato que sufrió el programa en favor del raiting, Jerry comentó lo siguiente en su momento: “La televisión no crea y no debe crear valores, es simplemente una imagen de todo lo que está ahí afuera: lo bueno, lo malo, lo feo. Créanlo: los políticos y las empresas que buscan controlar lo que cada uno de nosotros puede ver son un peligro mucho mayor para Estados Unidos y nuestra preciada libertad de lo que cualquiera de nuestros invitados alguna vez fue o podría ser”.

Fuente: Crónica.com.ar