Con la altura como enemiga, el primer tiempo en La Paz terminó 1 a 1 entre Bolivia y Argentina. Martins abrió el marcador, a los 23, y empató Lautaro Martínez, a los 44. El equipo de Scaloni alternó buenas y malas: sufrió más de la cuenta y esbozó algunos atisbos de reacción. Messi estuvo bastante ausente, salvo en el tramo final cuando llegó la igualdad. Lautaro Martínez mostró coraje para ir a todas y Lucas Ocampos se prodigó con su habitual despliegue. En el fondo Franco Armani lució dubitativo.

El partido se planteó parejo desde el vamos. Ambos intentan manejar el balón con cuidado, aunque Bolivia aparece más punzante. A los 5 el arco argentino sufrió tras un centro llovido y una mala salida de Armani, que terminó con un cabezazo de Martins que pasó cerca del palo.

Argentina contestó a los 8 con un remate desde afuera del área de Paredes, que se fue lamiendo el palo de Lampe y luego un entrada profunda de Ocampos, que terminó con un centro atrás para nadie.

Bolivia hace ancha la cancha y maneja el la pelota y el terreno, aunque los de Scaloni están bien parados atrás.

En el primer cuarto de hora el partido es parejo y hubo una llegada por arco: una mala salida de Armani que propició un cabezazo de Martins y un disparo de media distancia de Paredes que pasó cerca.

Chumacero desbordó por izquierda y mandó el centro. Martins, muy solo entre los centrales, cabeceó y venció a Armani, a los 23 del primer tiempo.

El gol fue un golpe de nocaut para el equipo de Scaloni. La zona media y la defensa lucen desorientados ante la voracidad boliviana. Cada desborde y cada centro de los locales provoca zozobra en Armani y compañía.

De a poco y pasando los 30, Argentina empezó a manejar el balón con más criterio y emparejó las cosas. A los 37, Messi encaró por primera vez y su disparo provocó un córner. Tras cartón, otro pase del 10 rosarino generó la más clara para los albiceleste: un tremendo zapatazo, otra vez de Parede, reventó el palo boliviano.

De allí hasta el final fue todo de Argentina, que metió al rival contra su área y el empate merodeó por los confines de Lampe. Hasta los 44, cuando Ocampos la corajeó por izquierda y después de un blooper de la defensa boliviana, Lautaro Martínez, de rebote tras un despeje, la metió ante un desconcertado arquero. Argentina respira con el 1 a 1 sobre el final del primer tiempo.

En el complemento el equipo argentino lució más aplomado. El empate de Lautaro cuando el primer tiempo se moría ofició como bálsamo. Y regulando esfuerzos comenzó a aceitar el circuito ofensivo para arrimar más peligro al arco local.

Bolivia iba con mucha gente y pocas ideas pero fallaba en el retroceso, por lo que se abría una puerta para la contra argentina. Messi encabezó una y el pase atrás encontró a De Paul, cuyo disparo se fue muy alto, pero demostró que lastimar al conjunto del Altiplano no era una tarea imposible.

A los 15 una falta al recién ingresado Joaquín Correa propició un tiro libre al borde del área. Messi se hizo cargo y le pegó al rastrón ante una barrera que no saltó y alejó el peligro.

Argentina merodea el arco rival con mayor asiduidad sustentado en un manejo del balón más criterioso y pausado, tratando de escapar al golpe por golpe.

A los 21, Messi comandó el ataque por derecha, extendió hacia el medio para Palacios, que habilitó profundo a Lautaro, quien de manera inexplicable tiró mal el centro en vez de patear al arco.

A los 29 un gran pase de Messi dejó a Lautaro cara a cara con Lampe, quien manoteó el remate con destino de red.

Y a los 33 llegó el gran grito albiceleste. Messi encaró y jugó para Lautaro, quien la abrió hacia la izquierda al borde del área. El zurdazo de Joaquín Correa se clavó contra un palo.

Fuente: La Capital