En Francia es conocida como "Ley Gayssot" por el nombre del diputado comunista que la propuso, Jean Claude Gayssot. En su artículo 1, la ley sostiene que “cualquier discriminación basada en pertenecer o no pertenecer a un grupo étnico, una nación, una raza o una religión está prohibida”. Asimismo, enuncia que “el Estado garantiza el cumplimiento de este principio en el marco de las leyes vigentes”. En relación al compromiso en la lucha contra el racismo, la legislación sostiene que cada 21 de marzo, la fecha elegida por las Naciones Unidas para el Día Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos presenta un informe al Gobierno sobre esa lucha, y que ese informe se hace público de forma inmediata. 

La Ley francesa se creó para frenar la ola negacionista contra el Holocausto, en medio de una fuerte corriente facista en el país que cuestionaba la existencia del exterminio realizado por los nazis. Incluye, además, condenas ante manifestaciones racistas, xenófobas y de odio, y tiene como fin tender a reprimir cualquier acto racista, antisemita o xenófobo. Con ese objetivo plantea penas económicas como multas elevadas, y hasta un año de prisión. El ultraderechista Jean Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen —actual líder del Frente Nacional francés— fue condenado en varias ocasiones desde julio de 1990, fecha en que la norma rige en ese país. En 2016, tuvo que pagar 30 mil y 5000 euros por dos multas correspondientes a sus declaraciones negacionistas sobre el Holocausto y por comentarios racistas.  

Fuente: Perfil