La cúpula de la CGT repudió la presencia de dirigentes políticos de la oposición en el tractorazo del sábado pasado a la Plaza de Mayo y rechazaron su adhesión a las “violentas expresiones de odio exteriorizadas” durante la marcha de productores rurales y representantes del campo.

La central obrera emitió este lunes un comunicado de prensa titulado “La legitimidad de cualquier protesta se pierde cuando el odio prevalece sobre el reclamo”, que fue firmado por los tres secretarios generales Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer y por el secretario Prensa de la CGT, Jorge Sola.

 

En el documento, los sindicalistas expresaron su “enfático” rechazo a “la estigmatización de dirigentes políticos, sindicales y sociales como expresión del odio que caracterizó a la protesta” el fin de semana por las calles de la ciudad de Buenos Aires y aseguraron que “resulta inexcusable que los principales dirigentes de la oposición se abracen a cualquier consigna y consientan agravios personales de toda índole a figuras políticas de otros espacios en la mezquina búsqueda de votos”.

Así, los líderes de la CGT repudiaron “la actitud complaciente de referentes políticos con responsabilidad de gestión y de representación con las violentas expresiones de odio exteriorizadas durante la marcha”.

Durante la protesta se hicieron presentes Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Ricardo López Murphy y José Luis Espert, entre otros. Mauricio Macri y otros opositores enviaron su apoyo a través de las redes sociales.

 

En este marco, la CGT advirtió que “el debate político no puede teñirse de odios irreconciliables y mucho menos personales” y señaló que “es responsabilidad de los dirigentes encontrar los límites y no sobrepasarlos”.

Es que durante la movilización se escucharon consignas de muerte y graves amenazas contra los más altos miembros del Poder Ejecutivo, particularmente del kirchnerismo. Pero lo más grave fue un grupo de manifestantes del campo colgaron muñecos con sogas, simulando ahorcamientos, con fotos de los rostros de funcionarios del oficialismo y dirigentes de derechos humanos, entre ellos el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto, el camionero Hugo Moyano, el diputado Máximo Kirchner, la titular del PAMI, Luana Volnovich, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, entre otros.

 

De hecho, la legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Claudia Neira pidió este lunes "identificar a los autores" de los muñecos ahorcados y anticipó que "acompañará el pedido de informe" que impulsará la legisladora y nieta recuperada Victoria Montenegro para solicitar al Gobierno porteño que identifique a quienes colocaron esos muñecos en las rejas de la Pirámide de Mayo.

Vidal y Santilli justificaron su presencia y dijeron que marcharon con el campo para "acompañar" a los sectores que producen. "Fui a acompañar y dar una señal a todos los que producen, trabajan y se levantan temprano a la mañana, de que no están solos, de que entendemos su problema", explicó Vidal. Santilli afirmó que el sábado se vio "el hartazgo de la Argentina de la producción que no aguanta más que le pongan la pata en la espalda".

 

En tanto, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, respaldó hoy el tractorazo del 23A promovido por el sector agropecuario al subrayar que "hay que dejar de ir contra los que producen y generan empleo".

Para los gremialistas Moyano, Acuña, Daer y Sola fue un error avalar los discursos de muerte y odio. “Quienes tienen aspiraciones de conducir los destinos del país no pueden subirse al primer tractor que pase por su puerta para congraciarse con un puñado de voluntades”, remarcaron.

Fuente: Àmbito