Documentos de Estados Unidos confirman el rol de IECSA, la firma de la familia Macri manejada por entonces por el primo Ángelo Calcaterra, y sus socias en el pago de coimas para el Soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. En línea con la denuncia que hizo hace solo unos días la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el rol de figuras vinculadas al macrismo en los esquemas de corrupción, se destaca que IECSA era la pata local de un consorcio integrado junto a la brasilera Odebrecht, la italiana Ghella (también relacionada a los Macri) y la española Comsa.

El Destape accedió a los documentos del “caso Odebrecht” enviados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a los tribunales argentinos donde se detallan mails, transacciones y planillas de pagos a distintas firmas que son investigadas por esas maniobras. Parte del material son documentos que apuntan que a través de IECSA, Odebrecht, Ghella y Comsa se contrató a una firma española para triangular el pago de las coimas.

El material, que se reúne en 267 páginas, llegó a la Argentina como respuesta a tres requisitorias que la justicia argentina envió a Estados Unidos. Parte del informe se relaciona con el acuerdo que Odebrecht firmó en 2016 y por el cual constructora brasileña reconoció que pagó alrededor de 800 millones de dólares en coimas para realizar más de 100 negocios de obra pública en diversos países. Fue enviado el 19 de mayo de este año por el área de Asuntos Internacionales de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos que dirige Vaughn Ary. Lleva la firma de Angela George. El destinatario fue el Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. De allí se giró a la Procuración y del Ministerio Público Fiscal a los fiscales a cargo de causas donde se investigaba a Odebrecht.

Los documentos enviados por Estados Unidos apuntan a DSC WORKSHOP OBRAS CONSTRUCCIONES Y PROMOCIONES y plantean que esa empresa recibía dinero del consorcio que se quedó con el Soterramiento del Sarmiento. En la página 175 del material girado desde Estados Unidos se da cuenta de un contrato de asistencia técnica entre DSC y la Unión Transitoria de Empresa (UTE) que conformaron IECSA, Odebrecht, Ghella y Comsa. De acuerdo al fiscal Franco Picardi, que investiga una de las causas del caso está probado que los contratos con DSC se inventaron para sacar de la Argentina el dinero destinado a las coimas que, luego de pasar por distintos países, terminó en Uruguay donde, se presume, fue retirado en efectivo. Los acusados rechazan la acusación fiscal.

 

Según el contrato que llegó a manos de la Justicia argentina, las empresas se habían comprometido a pagar U$S 1.477.000 por la supuesta asesoría de DSC. Por la etapa I se pagarían U$S 450.000; por el “Informe preliminar de Ingeniería necesaria para la construcción de la obra prevista en el CONTRATO PRINCIPAL”, otros U$S 570.000; por el “Estudio preliminar de soluciones provisionales para crear mejoras inmediatas a la línea del Ferrocarril Sarmiento”, U$S 312.000. Y finalmente por el “Proyecto para la construcción de obradores en la ciudad de Haedo correspondiente a la ETAPA I”, otros U$S 145.000. También se hace mención a un anticipo del veinte por ciento (20%) de lo que se arregló abonar, esto es, U$S 295.400.

En el material enviado por el departamento de Justicia de Estados Unidos también constan correos electrónicos de personas no identificadas. Por ejemplo, en uno de ellos se da cuenta el de DSC “se trata de un contrato por asistencia técnica por USD 2: que en el futuro podría llegar a USD 10”. Y se añade que “el costo DSC es 6% al cual inicialmente hay que sumarle el costo de la Casa de Cambio en Bs.As. que pone el cash y que varia entre el 0,6% y el 1,5%”.

“A su vez como ellos quieren que les ponga el cash inmediatamente, entonces tenemos dos caminos. Uno es pagarla a DSC y pedirle a la Casa de Cambio que adelante los fondos hasta que DSC los devuelva, lo cual puede llevar unos días y por lo tanto la casa de cambio puede aumentar su fee por el financiamiento hasta que reciba los fondos adelantados. El otro camino es abrirle a DSC una cuenta en el Agente de Valores de Uruguay que es propiedad de la Casa de Cambio por lo cual una vez que ellos paguen a esa cuenta, la Casa de Cambio les pone el cash inmediatamente, no habría costos de financiamiento sino solo el del cash detallado antes”, se afirma.

En otro correo, de octubre de 2011, que lleva por asunto “Sarmiento”, se indica que “se puede facturar el saldo del primer contrato; faltan USD 312.000, que es el servicio de USD 412,000 menos el primero anticipo de USD 100,000. Se podría facturar el anticipo del segundo contrato por el monto de USD 2,063,250. En este caso la idea es pagar en tramos de 500 mil”.

Otro da cuenta del circuito del dinero: “El valor de USD 1.929.138,70 corresponde a Sarmiento. En su momento coordiné con V que esos fondos fueran para Nashvile en vez del destino original. ¿Estamos bien?”, pregunta uno de los involucrados en los movimientos de los pagos.

 

En otros correos vuelven las referencias al Soterramiento del Sarmiento y a sumas de dinero que se condicen con las reconocidas como pagadas como soborno:

-“2,035,861.23 na Nash, em 9 jan, da Lion Soul - SARMIENTO - DS ARGENTINA (LE ALA - MAMERI)”.

-“462,786.30 na Nash, em 16 jan, da Convergence - SARMIENTO - DS ARGENTINA (LE ALA - MAMERI)”.

La referencia a Mameri es Luiz Antonio Mameri, el es ex vicepresidente para América Latina de Odebrecht. Tal como ya fue público, Mameri declaró como imputado colaborador en la Justicia brasileña. Uno de los intermediarios que reconoció el ex vicepresidente de Odebrecht fue Javier Sánchez Caballero, un ejecutivo de la constructora Iecsa, que estaba entonces en manos del primo Angelo y era socia de la constructora brasileña en el Soterramiento del Sarmiento. Mameri dijo que las coimas las vehiculizaron con él. En su testimonio reconoció pagos por U$S 2,9 millones y que el consorcio lo lideraba IECSA, la empresa de la familia Macri.

Además del contrato de DSC con Iecsa, Odebrecht, Ghella (había comprado parte de Iecsa) y Comsa las planillas muestran pagos a distintas firmas offshore.

El caso del Soterramiento es investigado por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Picardi. La documentación proveniente de los Estados Unidos les fue girada semanas atrás.

También aparecen correos entre los directivos de Odebrecht Ricardo Vieira, Luis Mameri y Pedro Novis con Henry Perret, del Grupo Roggio. En ellos, Vieira, entre otras cuestiones, pide conocer a Aldo Roggio por su “gran experiencia en la explotación del subte en la Ciudad de Buenos Aires”, dado que iban a involucrarse en la obra del Soterramiento del Sarmiento.

 

Por otro lado, en el documento girado por Estados Unidos hay información sobre diversos contratos relacionados con la construcción de la planta potabilizadora del Paraná de las Palmas. En esa línea, figuran referencias a pagos realizados por Odebrecht desde cuentas en Suiza y una planilla de facturación de la empresa “Noronha International Consulting Eng. Services-Nices”.

El caso de la planta potabilizadora fue investigado por el juez Sebastián Casanello y el fiscal Federico Delgado. El documento girado por los Estados Unidos llegó a ambos también semanas atrás pero como el caso ya está elevado a juicio, tras analizarlo el juzgado lo envió al TOF 7, que es el encargado de llevar adelante ese debate oral y público. Uno de los procesados en esa causa es el ex secretario de Obras Públicas, José López, quien fue detenido con U$S9 millones en 2016 y cuyos intercambios de mensajes con el distintos empresarios como Nicolás “Nicky” Caputo, hermano de la vida de Macri, fueron revelados por CFK en su respuesta política al alegato del fiscal Diego Luciani en el caso Vialidad.

“No investigaron esto porque no les convenía, ya que aparecían ellos, los macristas", dijo respecto a los chats de Lopez con ejecutivos como Caputo.

Fuente: El Destape