Con promesas de cortes durante el verano, la distribuidora de electricidad Edesur se quejó durante la semana por las pérdidas registradas en lo que va del año y también del congelamiento de tarifas. A pesar de haber acumulado miles de millones de pesos en 2019, las promesas de corte del suministro están a la orden del día y en el conurbano bonaerense temen por ser los principales damnificados.

La firma presentó los resultados consolidados al 30 de septiembre pasado. Según el informe que elevó a la Bolsa de Comercio, en los primeros nueve meses de este año acumuló pérdidas por $ 3.509 millones. En el mismo período, sus ingresos cayeron un 26% al totalizar $ 45.907 millones.

“El sector eléctrico se encuentra en una situación crítica y necesita con urgencia soluciones regulatorias que permitan sostener un servicio esencial en periodo de pandemia. Sin tarifa, sin subsidio y sin reglas no se pueden hacer milagros”, sostuvo Nicola Melchiotti, country manager del grupo italiano Enel, dueño de Edesur, para explicar los resultados negativos.

Pero al mismo tiempo, Edesur admitió que las inversiones cayeron 52% entre el primer semestre de este año y el mismo período del año pasado. En la primera mitad de 2019, habían llegado a $ 7.274 millones, en tanto que en este 2020 fueron de apenas $ 3.500 millones.

Al respecto, aclaró que “la caída de las inversiones comparado con igual período de 2019 se debe a la menor caja disponible por el congelamiento tarifario y por limitaciones impuestas por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) durante la cuarentena”. Pero las cifras describen otra realidad para la compañía.

Cuánto ganó e invirtió Edesur en 2019

Al presentar los resultados ante la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, sólo en 2019, Edesur obtuvo ganancias por más de $ 12.600 millones, equivalentes a un 168% más que las del año anterior. Este aumento en los dividendos entre 2018 y 2019 no se corresponde con el nivel de inversiones realizadas en el mismo período, que, según sus propios datos, se incrementaron apenas un 33% anual. Pero el agravante es que esta misma situación se repitió años anteriores.

El balance de la empresa de 2018 precisó que tuvo ventas por $ 27.250 millones en los primeros nueve meses del año (un 91% más que en 2017), con una ganancia operativa de $ 3.322 millones (un 284% más que en 2017), lo cual derivó en una utilidad neta de $ 473 millones. Esta casi duplicación de los ingresos entre 2017 y 2018 se explica sólo por la “aplicación de nuevos cuadros tarifarios”, ya que la venta energética fue casi la misma que el año anterior, con 1,2% más de clientes.

Aumentos polémicos

Esta distribuidora y comercializadora de electricidad es controlada por la italiana ENEL y cuenta como accionista minoritario al grupo económico que tiene a Nicolás Caputo como uno de sus principales accionistas. Este año, el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) la sancionó con $ 168 millones por “deficiencias detectadas en la atención comercial a usuarios y usuarias durante el año 2017” y recomendó concebir "nula la revisión tarifaria integral (RTI) aplicada en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri”.

En el informe, el ENRE afirmó que "los ingresos extraordinarios reconocidos para las empresas se determinaron de forma poco transparente, se tradujeron en tarifas exorbitantes y se omitieron los procesos administrativos internos del ente regulador”. Según el organismo de contralor, "los incrementos tarifarios impulsados por el gobierno de Cambiemos en 2016, previo a la implementación de la revisión tarifaria integral, supusieron una suba nominal en las facturas de energía eléctrica de más de 500 por ciento para los usuarios y usuarias residenciales, 400 por ciento para comercios e industrias pequeñas y 500 por ciento para las grandes industrias".

El aumento de las facturas entre los años 2015 y 2019 fue en promedio 3200% para usuarios residenciales, 1934% para comercios, 2325% para pequeñas industrias y 1872% para grandes industrias en términos nominales.

Cortes de luz

En una entrevista televisiva, el expresidente Mauricio Macri aseguró: “No teníamos más cortes de luz”. Pero los últimos datos de marzo a septiembre de 2019 indicaron en promedio 4,1 cortes para los usuarios de Edesur. Si se eliminan cortes por “fuerza mayor”, como pueden ser tormentas u obras programadas, igualmente las interrupciones fueron en promedio 3 y 2,8 en el semestre, respectivamente.

Puntualmente, Edesur tuvo un promedio de duración de corte de 17 horas. Estos indicadores figuran por encima del límite contemplado en la Revisión Tarifaria Integral que comenzó a regir en 2017, la cual estipulaba 4,17 veces promedio y 13,23 horas promedio.

El reclamo a Edesur de los intendentes del conurbano

Los intendentes e intendentas del Frente de Todos de la primera y tercera sección electoral vienen de reunirse en Berazategui para evaluar el impacto de la pandemia en sus jurisdicciones. Allí volvieron a exigir que Edesur brinde un buen servicio en cada territorio “invirtiendo lo que corresponde y en base a las ganancias extraordinarias que tuvieron durante los últimos cuatro años”. En un comunicado conjunto señalaron: “Hoy brindan un servicio que no corresponde con los aumentos que tuvieron y que impactaron negativamente en los bolsillos de la gente”.

Meses atrás, los jefes comunales iniciaron una campaña junto con la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires para reclamar ante la ausencia de respuestas por parte la compañía. De hecho elevaron pedidos con el objetivo de terminar con la concesión del servicio.

En su momento, la firma acordó un contrato por 95 años y restan 67 años para la finalización del mismo. Además de remarcar la inviabilidad del servicio, los intendentes también se quejaron por la discriminación hacia los usuarios.

Según los líderes del conurbano, cuando el sistema se sobrecarga, la empresa decide arbitrariamente interrumpir el servicio en Provincia, pero lo mantiene en las pocas comunas en las que opera en la Ciudad. La distribuidora tiene más de 2,5 millones de usuarios (entre residenciales, generales y grandes consumidores) en la Ciudad de Buenos Aires y distritos del Gran Buenos Aires.

Fuente: El Destape