El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue citado a declarar para el próximo miércoles ante la Policía Federal en el marco de la investigación por el intento de golpe de Estado contra Lula da Silva el último 8 de enero.

El Supremo Tribunal Federal de Brasil mantiene al líder del Partido Brasil como uno de los investigados por los ataques de los manifestantes bolsonaristas al Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio del Planalto, lo que significó un hecho que conmocionó al país vecino. También habían pedido la intervención de las fuerzas militares en el territorio brasileño.

Además, debido a este hecho, más de 1.300 personas fueron detenidas en una cárcel o bajo prisión domiciliaria acusadas de provocar los destrozos.

Uno de los arrestados se trata del exministro de Justicia que ocupó este cargo bajo el gobierno de Bolsonaro, Anderson Torres, quien se había encontrado con el expresidente en Estados Unidos el último 8 de enero y lo detuvieron cuando volvió a Brasil.

Torres había asumido como secretario de Seguridad de Brasilia el último 2 de enero y lo acusan de no haber protegido la zona, por lo que de esta manera se sospecha es que tuvo estuvo vinculado con lo sucedido.

La Fiscalía General brasileña había solicitado que Bolsonaro sea investigado luego de que el expresidente haya dado a conocer un video en las redes sociales en el cual manifestaba que Lula ganó las últimas elecciones presidenciales fraudulentamente.

Mientras aguarda por el día en el que fue citado a declarar, Bolsonaro se encuentra en Brasilia después de haber vuelto al país vecino tras un viaje a Estados Unidos, donde permaneció tres meses.