Hoy se cumple un mes desde que la jueza María Eugenia Capuchetti le solicitó a la Corte Suprema más personal para investigar el atentado contra CFK. Nunca tuvo respuesta.

El pedido de la jueza Capuchetti, a la que accedió El Destape, tiene fecha del 22 de septiembre pasado. Hoy es 22 de octubre. Fue dirigida a Mariano Llorens, presidente de la Cámara Federal de Comodoro Py, para que este se la eleve a la Corte Suprema. Desde entonces el pedido gira entre los despachos de los cortesanos, en el cuarto piso del Palacio de Tribunales, pero los cortesanos tienen prioridades. Se reunieron de urgencia cuando el Congreso quiere considerarlos ciudadanos comunes y que paguen los mismos impuestos que el resto. Para investigar el atentado a la vicepresidenta se toman sus tiempos.

La solicitud de Capuchetti fue sencilla: pidió 3 secretarios letrados, el rango apenas por debajo del de juez. Pero el autovotado presidente de la Corte Horacio Rosatti y sus colegas Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti son expeditivos cuando quieren. En este caso, cuya resolución administrativa es más que sencilla, ya demoraron un mes. En el interín firmaron 295 resoluciones administrativas: ninguna fue para darle más personal a la jueza que investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta. Prioridades.

Los abogados de CFK, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, también están preocupados por la falta de personal en el juzgado de Capuchetti. En diálogo con El Destape Radio, Ubeira señaló que “hay una absoluta falta de compromiso de la Corte para asignar recursos a esta investigación”, que “no hay ninguna intención de la Corte en que se resuelva el atentado contra Cristina”, que “la Corte está más preocupada por la rentabilidad del Grupo Clarín que por en atentado contra Cristina” (en este mes habilitaron a Rosenkrantz a intervenir en la causa por sus tarifas), que “atacaron uno de los poderes del Estado y la Corte no presta ninguna colaboración” y que “el atentado contra la vicepresidenta es tratado como el de cualquier ciudadano”.

La jueza Capuchetti no centró el pedido de recursos en la investigación por el intento de asesinato de CFK sino que lo incluyó dentro de 9 causas complejas “cuyos trámites demandan mayor dedicación y tiempo”. Pero lo cierto es que reclamó más personal 21 días después de que Fernando Sabag Montiel gatillara un arma cargada y lista para usar a centímetros de la cara de CFK. No antes.

Es más: en los días previos al atentado Capuchetti le quitó la investigación sobre la Mesa Judicial que el macrismo usó para el lawfare al fiscal Franco Picardi, que la tenía delegada desde el inicio del caso. Dijo que era porque tenía más tiempo pero es evidente que la razón fue otra. Se ve que el fiscal Picardi tocó alguna fibra sensible en su investigación, que incluía el relevamiento de los contactos telefónicos del prófugo Fabián “Pepín” Rodríguez Simón.

Al solicitar más personal, Capuchetti metió en el paquete:

Una causa contra Julio De Vido por la construcción del complejo Atucha III

Tres causas contra Mauricio Macri: por el endeudamiento sin papeles con el FMI, la Mesa Judicial para presionar jueces y fiscales y las transferencias irregulares de inmuebles del Estado Nacional a la inmobiliaria que Horacio Rodríguez Larreta tiene en CABA.

Una investigación sobre “la supuesta existenica de un ‘plan de impunidad’ en beneficio de Cristina Fernández de Kirchner y su familia”

El expediente sobre el “Vacunatorio VIP” contra el ex ministro de Salud Ginés González García y otros.

El caso del supuesto cobro de un porcentaje de los planes sociales por parte del Polo Obrero

No son causas menores y, sobre todo las de Macri, tienen relevancia institucional. Pero el pedido de Capuchetti llegó luego de que quedó a cargo el caso del intento de asesinato de CFK.

En la nota la jueza advierte además que su juzgado tiene 4 personas que prestan servicios en otros lugares, dos secretarios, una prosecretaria y un jefe de despacho. No pide expresamente que regresen pero queda implícito.

El pedido llegó a la Corte Suprema. Desde la máxima instancia del Poder Judicial informaron a El Destape que ya circula entre los despachos del 4 piso del Palacio de Tribunales y que este tipo de solicitudes suelen tener demoras. Se trata, sin embargo, de un expediente fuera de lo común: el intento de asesinato de la vicepresidenta. Cuando quiere la Corte es el correcaminos.

Tal como informó El Destape, no es la única asistencia que pidió la jueza. Le solicitó al Consejo de la Magistratura apoyo tecnológico, en especial discos externos para almacenamiento de información. Tuvo respuesta en 24 horas.