La Justicia ordenó realizar esta tarde un nuevo allanamiento en la casa de Fernando Sabag Montiel, en el partido bonaerense de San Martín, para buscar nuevos indicios a partir de las fotografías en las que posó con el arma que utilizó en el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Los investigadores constataron que el sitio estaba absolutamente lleno de basura, como se ve en la imagen que ilustra esta nota.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó el procedimiento que se realizó en la calle Uriburu al 700, donde se ubica el monoambiente que en los últimos tiempos alojó al detenido y a su novia Brenda Uliarte. Los investigadores buscaron allí nuevas evidencias a partir de las imágenes encontradas en los teléfonos de ambos. Fue el segundo allanamiento al lugar en menos de una semana.

Según pudo saber LA NACION, Sabag Montiel permanece detenido y no tiene a ningún familiar o amigo que lo visite. De hecho está vestido con la misma ropa que tenía puesta la noche del jueves pasado, cuando fue apresado por militantes que rodeaban a Cristina Kirchner. Tiene un ojo morado, porque le pegaron una trompada cuando lo detuvieron al tratar de huir del lugar.

Cuando se produjo su primera indagatoria, Sabag Montiel dijo que esos “guardias” o “seguridad” fueron quienes le pegaron. Cuando los funcionarios judiciales lo escucharon, le preguntaron si se refería a los hombres de la Policía Federal y el preso respondió de manera despectiva que aludía a los manifestantes que rodeaban a Cistina Kirchner como un cordón de seguridad.