De acuerdo a lo anunciado por el astrofísico Neil deGrasse Tyson, un asteroide avanza a 34.200 por hora en dirección a la Tierra y podría terminar su trayectoria el lunes 2 de noviembre próximo. Sin embargo, la NASA descartó cualquier posibilidad de impacto contra el planeta.

El científico, que trabaja como investigador asociado en el Departamento de Astrofísica del Museo Americano de Historia Natural -con sede en Nueva York, Estados Unidos- declaró en su cuenta de Instagram que "si el mundo se acaba en 2020 no será culpa del Universo".

La agencia de noticias rusa Sputnik reveló que el objeto celeste 2018VP1 -de tipo Apolo- es vigilado por la NASA desde noviembre de 2018, cuando fue descubierto por los equipos del Observatorio Palomar, en California.

"El asteroide es muy pequeño. Mide aproximadamente dos metros y no representa ninguna amenaza para la Tierra. Hay una probabilidad de 0,41 por ciento de entrar en la atmósfera de nuestro planeta. En caso de hacelo se desintegraría, debido a su tamaño extremadamente pequeño", comunicó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos.

Si el asteroide impactara sería visible desde el punto de entrada a la atmósfera, pero no interrumpiría nuestra civilización. No es tan grande como para impactar con éxito en la superficie terrestre", tranquilizó deGrasse Tyson.

A partir de una solicitud del Congreso estadounidense, la NASA creó un programa especial para poder detectar, de ser posible, el 90 por ciento de los cuerpos espaciales que orbitan cerca de la Tierra y cuyos diámetros sean superiores a 140 metros. 

Fuente: Clarín