Palacios tuvo una extensa carrera en la PFA hasta que en 2009, el entonces ministro de Seguridad del gobierno porteño, Guillermo Montenegro, comunicó la decisión del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, de designarlo como el primer jefe de la nueva fuerza de seguridad porteña. “Es el mejor jefe de Policía que yo decidí proponer y Mauricio Macri coincidió”, dijo el ex ministro y actual intendente de Mar del Plata, en aquel momento.

Fue un comisario que durante los últimos 10 años de su carrera quedó envuelto en diversas polémicas. De hecho, a pocos meses de haber asumido en la Metropolitana renunció por “motivos personales” pero envuelto en cuestionamientos de diversos organismos de Derechos Humanos.

Palacios fue comisario de la Policía Federal Argentina hasta 2004 cuando fue dado de baja. En ese momento era jefe de la División Unidad Antiterrorista (DUIA) pero también había estado al frente de otras áreas importantes, como Delitos Complejos.

En la época que debió abandonar la PFA se lo vinculaba con el secuestro de Axel Blumberg, a partir de escuchas que había mantenido con uno de los imputados en el secuestro, aunque nunca estuvo imputado por ese hecho. También fue cuestionado por la represión de la Federal durante la crisis de diciembre de 2001. Lo investigaron pero fue sobreseído.

Sí estuvo involucrado en la causa por el atentado terrorista contra la AMIA, ocurrido en 1994. Fue acusado por el fiscal Alberto Nisman de encubrimiento, junto con el ex presidente Carlos Menem, el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, y el ex juez Juan Galeano, entre otros.

Nisman acusó a Palacios de haber “ordenado, implementado y supervisado” las escuchas telefónicas a Sergio Burstein, referente de familiares de víctimas, a través de Ciro James, ex oficial de inteligencia de la Federal que tenía relación con el ex comisario. Por ese motivo, el ex policía estuvo detenido por pedido de Nisman y orden del entonces juez Norberto Oyarbide. En febrero de 2019, Palacios fue absuelto en la causa AMIA. Un año antes, el Gobierno macrista, a través del entonces ministro de Justicia nacional, Germán Garavano, había pedido su absolución.

Palacios tuvo una estrecha relación con el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri. No sólo fue él quien lo designó al frente de la Policía Metropolitana. El “Fino” participó de los operativos en torno al secuestro que el fundador del PRO sufrió en 1991 y el que padeció su hermana Florencia Macri, en 2003.

Cuando Macri se convirtió en presidente de Boca Juniors, lo convocó para trabajar en la seguridad del club. “Yo al Fino Palacios no lo conozco porque participó en el secuestro mío o de mi hermana. Lo conozco desde 2002, cuando le pedí a Eugenio Burzaco que consulte a los servicios de inteligencia sobre el mejor elemento de la policía”, había dicho Macri.

Fuente: Infobae