La historia que comenzó durante el verano en Villa Gesell, donde un grupo de rugbiers mató a patadas a Fernando Báez Sosa se encuentra en su etapa final ya que la fiscal que entiende en la causa pidió la elevación a juicio.

La causa estuvo detenida por la pandemia pero de a poco empieza a reactivarse y los 8 detenidos podrían recibir hasta prisión perpetua si se les prueba la autoría o complicidad en el asesinato con premeditación y alevosía y con la participación de dos o más personas.

La inmensa cantidad de pruebas del ataque, no sólo con los videos del momento mismo sino también el intento de encubrimiento y las pruebas físicas como las zapatillas con sangre de la víctima pueden acelerar el juicio.

En los próximos días el juez deberá decidir sobre el pedido y ponerle fecha al inicio de las audiencias.