La vicepresidenta Cristina Kirchner mantuvo una reunión clave, en lo que se interpretó como un importante acercamiento, con el campo. El escenario elegido fue el Senado, donde concurrieron referentes del Consejo Agroindustrial Argentino que nuclea a 42 entidades con el objetivo de consolidar al país como líder del comercio internacional de alimentos de origen animal y vegetal así como de alimentación animal y exportación de tecnologías vinculadas al sector, entre otras.

José Carlos Martins, Presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y coordinador del Consejo Industrial Argentino, Roberto Domenech, Presidente de la Cámara de Empresas Avícolas (CEPA) y a Gustavo Idigoras, Presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina fueron los que se acercaron al edificio de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia.

El fin del Consejo es consolidar a la Argentina como líder en el comercio internacional de alimentos de origen animal y vegetal, alimentación animal y exportador de tecnologías del ecosistema agro alimenticio como biotecnologías, edición génica, tecnologías de la información, maquinarias, insumos, servicios profesionales y técnicos.

Para marcar la centralidad del sector, aseguran que, entre 2020 y 2030, se pueden generar 210.000 empleos directos en el interior del país y 700 mil en el total de la economía, sin descuidar el entorno ambiental, y lograr U$S 100 mil millones anuales de exportación (un 52% más que los U$S 65 mil millones que se exportan hoy). Sin subsidios del Estado.

El Consejo se creó el 17 de julio y está integrado por CONINAGRO, Confederaciones Rurales Argentinas, la Federación Agraria Argentina, las bolsas de cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario y Santa Fe. También la Cámara Argentina de Feedlot, la de la Alfalfa, de productores avícolas, del maíz Pisingallo, de industriales arroceros, de la industria aceitera y de puertos privados; el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, el de Exportadores de Cereales y la mesa nacional de carnes.

Martins explicó que buscan definir una política activa de corto plazo con herramientas de políticas institucionales, con fuerte impronta hacia las relaciones internacionales, impositivas, financieras y técnicas con efectos fiscales neutros. Además opinó que se apunta a detener el flujo migratorio del interior hacia las grandes urbes y el Conurbano. Sostuvo que es necesario realizar propuestas sectoriales antes de los próximos 60 días para que integren un proyecto de ley a ser debatido por el Congreso durante 2020.

Por su parte, Domenech destacó que este año habrá un récord de producción de pollos y pidió trabajar para adelantarse a los próximos cambios, nuevos hábitos, las nuevas demandas de los consumidores, y qué servicios proveer dado que demandarán inversiones para responder a lo solicitado.

Finalmente, Idigoras alertó que Europa lanzó el Pacto Verde (Green Deal) para descarbonizar su economía e imponer certificaciones ambientales obligatorias y posibles impuestos de importación al carbono que emitan los alimentos que ingresen a la región desde otros países. Según explicó, ésto podría traducirse en barreras de exportaciones agroalimentarias por lo que nuestro país debe planificar como sectores productivos y exportadores una estrategia de descarbonización de nuestra agricultura; promover la siembra directa masiva que reduce sensiblemente emisiones, consumo de combustibles fósiles y evaporación del agua, mostrar que protegemos el “Gran Chaco” (segundo bioma de América Latina) e impulsar las certificaciones de carbono neutro de todos los productos alimenticios exportables.