Juan Grabois

Unos sentimientos

La transversalidad gorila ataca de nuevo.

Lanata y Verbitsky. Dos desgraciados.

El mismo día, con la misma mirada.

No son individuos sueltos. Expresan las ideas de dos sectores que nos odian. Los dueños de la pelota de uno y otro lado.

Verbitsky a pesar de las múltiples pruebas de su inmoralidad, abusos de poder, misoginia, sigue siendo como un gurú para la primera plana del Frente de Todos. Lo mismo puede decirse de Lanata. Tienen ese talento.

Léanlos, escúchenlos, esto es lo que les sale después de la más masiva marcha del pueblo pobre y trabajador en los últimos años. Una marcha llena de emoción y mística donde los de abajo sólo piden un pedazo de tierra, un techo, un laburo digno. Pero ellos no pueden ver eso. Ven “planeros”. Ven “gente arriada”. Ven dirigentes que les caen mal. No pueden ver el fenómeno social que expresa.

Hay una obsesión histérica contra los "planes sociales"; nos ponen a nosotros como responsables de la pobreza del país porque organizamos a la gente que los recibe. Los más descarados dicen que nosotros tenemos la gente como rehenes. Los más amables repiten que hay que "convertir los planes en trabajo". Y siguen tratándonos como mierda. Los de adentro y los de afuera.

Los trabajadores que cobran el Salario Social Complementario en el marco del Programa Potenciar Trabajo TRABAJAN. Trabajan, trabajan, trabajan. Dejen de mentir con que no trabajan lpm. Trabajan más que muchos ministr@s, diputad@s, funcionarios, intendentes, gobernadores y la infinidad de ñoquis que tienen con sueldos diez veces superiores a los de las doñas que sostienen el comedor de lunes a lunes o de los cartoneros que empujan la carreta bajo la lluvia. Se tienen que lavar la boca antes de hablar de nosotros burócratas de la política, ustedes inmorales, ustedes vendidos y coimeros.

Y también tienen que cuidarse más del chusmerío despectivo, abrir los ojos y las orejas a los dirigentes políticos comprometidos, las personas de buena voluntad. No repitan prejuicios. No tienen ni la más reputa idea de lo que pasa entre los marginados, lo que hacen las organizaciones, lo que cuesta, las horas de sacrificio que cuestan organizar una cooperativa, un polo textil, una casa comunitaria, un centro barrial. Si te cae mal el dirigente estás en tu derecho, pero no podés desvalorizar toda esa obra de amor hecha en favor del pueblo.

¿Saben las juventudes que han quemado su vida en esta tarea? Les aseguro que es muchísimo más difícil organizar una cooperativa de doscientos cartoneros o un polo textil de cincuenta costureros que negociar una lista electoral, ocupar un cargo, sacarse fotitos pelotudas o ir a la tele a repetir las boludeces que te enseñó un coach. Y aun siendo difícil, lo hemos logrado en muchas ocasiones. Creamos trabajo de la nada. Trabajo tan digno y genuino como cualquier otro. Porque nos desvalorizan todo el tiempo sin siquiera conocernos.

Y para los que dudan honestamente, si quieren, vengan a verlo. Está todo abierto. Todo para mostrar. No son pruebas pilotos. Son actividades a escala masiva con miles y miles de hombres y mujeres laburando. Hay que salir de la calle con asfalto nomás. A varios compañeros de la alta política que también subestiman y desprecian a los movimientos populares los invité personalmente. Los sigo esperando. Por lo menos hasta que no vengan a ver, dejen de tirar mierda.

La famosa "caja" del Potenciar Trabajo es el 0,097% del presupuesto nacional, es una política pública bastante miserable, amarreta, que además tiene todas las cámaras encima. No se obsesionen. Nadie se hizo rico con el Potenciar Trabajo. El salario social complementario y la ayuda para los proyectos productivos la sacamos por una ley aprobada por unanimidad. Es poquito, casi nada, pero le ha dado una tabla de salvación a un millón de personas. No entiendo por qué le pegan tanto a esto, lo ponen en la picota como si fuera el mayor mal de la Argentina… pero no se habla de la pauta oficial de los medios, las comisiones de los intermediarios financieros, los pagos de la deuda externa que hace unos meses catalogábamos como ilegítima, el costo exorbitante de un poder judicial principesco o los subsidios a las grandes empresas en los que se van miles de miles de millones, por no hablar de otros organismos. No, de eso no, hay que contarle las costillas a los muertos de hambre. Hay que ser canalla para meterse así con los más débiles.

¿Pero será cierto que tenemos la culpa de la pobreza? ¿Tienen alguna idea mejor que la economía popular? ¡Claro! El trabajo en el sector privado. Avanti. Todos de acuerdo. Firmamos. Vamos por ahí. Pero ¿mientras tanto? Porque les comento que hay otros once millones de personas en edad laboral sin trabajo registrado que no reciben el Potenciar Trabajo ¿El problema es el millón de personas que sí lo recibe? ¿El problema es que los movimientos sociales “manejan” ese programita que no llega al 0,01% del presupuesto nacional? No jodamos. Miren el presupuesto.

¿Saben qué es el rubro "Sustentabilidad del Mercado Eléctrico"? bueno eso vale treinta veces más que el programa de los malos de la película ¿Esa quién la maneja? ¿Los “piqueteros”? Con ese dinero podríamos crear un salario universal, sacar de la indigencia a cuatro millones de argentinos y reducir significativamente la brecha de pobreza permitiendo que once millones de personas tengan un salario de base.

Pero bueno, el Mercado Eléctrico es muy importante así los chetos que nos acusan de planeros pagan más barata la factura de luz, Techint tiene la energía subsidiada para vendernos la varilla de acero más cara de lo que la exporta, Siderar tiene la energía subsidiada para que la chapa que necesitan nuestros ranchos estén a precio dólar, Loma Negra tiene la electricidad subsidiada para acopiar bolsas de cemento, Cargill tiene la electricidad subsidiada para exportar soja, las empresas de megaminería tienen la electricidad subsidiada para hacer pelota el país y llevarse el oro, Galperin tiene la electricidad subsidiada para destruir el mercado interno, los casinos tienen la electricidad subsidiada para sus maquinitas, Puerto Madero tiene la electricidad subsidiada para sus habitantes, etc. Muy importante. Genera mucho "trabajo genuino".

Pero nosotros sí. Somos los peores. Que llevamos a la gente arreada, que la tenemos de rehén, que la usamos para la política. Sí, obviamente, entre un millón de personas que están en el Potenciar Trabajo algunos avivaditos piden coima, abusan de su poder y hacen cosas aún peores. Los hay. Entre cientos de organizaciones sociales hay algunas que tienen prácticas inaceptables. Las hay. Más o menos en la misma proporción que los hay en los medios de comunicación, las empresas transnacionales, los partidos políticos, las familias patricias. Pero nosotros estamos ahí, peleándola, para que el trabajo sea cada vez mejor, estos abusos sean cada vez menos y las organizaciones comunitarias cada vez mejores.

La otra cantinela que se escuchó estos días. Que estamos calientes por el cierre de listas. Que los dirigentes tienen aspiraciones políticas. Sí claro. Muchos. No todos. Yo no. Nunca pedí nada para mí. Pedí si para las mejores personas que hay en este país: las cartoneras que reciclan el descarte de tu consumo como Natalia Zaracho, las campesinas que producen los alimentos que vos comés en quintas alquiladas como Elsa Yanaje, las mujeres que salieron de la prostitución y ayudan a otras como Daniela Castro. Que además son cuadros más formados y más inteligentes que el 70% de los diputados que hoy tenemos ¿Está mal pedir eso?

Sí, Verbitsky, me fue como el orto en esto, tenés razón. ¿Estás contento? Sí Verbitsky, estaba caliente. Es cierto. Tuve algunas peleas. Te felicito por hacer inteligencia ilegal y obtener documentos privados para divulgarlo. Siempre fuiste botón, delator y traficante de información, entre otros atributos que te acompañan. Pero no te confundas. Me fue como el orto promoviéndolas a ellas porque son negras. Promoviendo a militantes de clase media orgánicas al Frente Patria Grande me fue siempre muy bien. Este cierre de lista no fue la excepción. No cuento mucho porque la van a joder como jodieron a Ofelia. Así que nos fue bastante bien. Pero a mí con eso no me conforman. Yo quiero ver como diputada a la cartonera, a la horticultora, a la que era prostituta y ahora es dirigente política. Las que vos no podrías ver como otra cosa que como tus empleadas domésticas. Milito para que ellas tengan poder. Pero me va mal perro… cada vez que trato hay una barrera clasista y xenófoba que por más lenguaje inclusivo, documento no binario y caretaje progre no se rompen. Los negros quedan del otro lado de la puerta.

Aunque no me guste, la política partidaria está mezcladita con la lucha social. Yo era más feliz cuando no estaba mezcladita en mi vida y todo era la lucha social. A veces dudo de haber tomado la decisión correcta. Una mujer me terminó de convencer. Pero ya está. Ahora lo está, desde que me integré al Frente Patria Grande y luego al Frente de Todos lo está; no sé por cuánto tiempo, pero por ahora estoy en esa y quiero que nos vaya bien en nuestro proyecto porque creo que el FPG es la mejor novedad de la política en los últimos años. Pero les puedo asegurar, les juro por mi vida, que aunque nos hubieran dado todo lo que pedíamos no hubiera cambiado un punto ni una coma del artículo que escribí sobre los riesgos de la paz social y la urgencia del salario universal o alguna política similar porque veo el sufrimiento de mi pueblo. Del mismo modo les juro que aunque no nos hubieran dado absolutamente nada en ninguna lista en 2019, igual hubiéramos defendido a Cristina porque a pesar de todo lo que no hizo y de todos los errores que cometió y comete, a pesar de todos los corruptos que hubo en su gobierno y los mediocres que todavía la rodean, fue la presidenta de la democracia que más hizo por ampliar los derechos sociales, la que más atacaron los sectores corporativos y la que más quieren los pobres. Y si los pobres la quieren yo también la quiero.

Y para finalizar con los juramentos, creo, les juro también que aunque no nos hubieran dado ni agua hubiéramos militado el Frente de Todos y la candidatura de Alberto, no porque su liderazgo nos convoque o nos enamore, sino simplemente porque sabíamos que sacar al macrismo era una tarea imprescindible para frenar la destrucción del país. Y también por similares motivos este año vamos a militar la campaña del Frente de Todos. En el territorio. Con nuestra identidad como parte de la coalición. Pero no nos pidan que repitamos las boludeces del manual del buen careta... vamos a salir a hablar de política no de marketing; por mí no se preocupen.

Ah, perdón, tengo unos juramentos más. Les juro que nunca jamás desde el MTE movilizamos a los compañeros por otra cosa que no sea la lucha por tierra, techo y trabajo. Nunca movilizamos a los compañeros trabajadores y trabajadoras de la economía popular por otra cosa que conseguirles un terreno, un laburo, un plato de comida o algún mango para el bolsillo. No es que la movilización política esté mal, pero al menos nosotros tenemos absolutamente claro que el objetivo principal de los movimientos populares y la UTEP es arrancar en la lucha cada derecho que no se reconozca en la política.

Sobre todo les juro, les recontra juro, que mientras nos quede una gota de sangre, con este gobierno, como con el que pasó y como con el que venga, con el intendente amigo, con el intendente macrista, donde haya una necesidad insatisfecha y no haya una respuesta adecuada vamos a seguir movilizando para conseguir las pequeñas cosas que podamos para ayudar a los de abajo y mitigar su sufrimiento hasta que algún día haya una política social y económica que incluya a todos y nada de eso haga falta.

Bueno Juan puede ser, así serán ustedes pero ¿y los otros? Todos los movimientos sociales realizan una tarea impresionante en los lugares donde nadie quiere estar. Todos. Cada comedor, cada olla popular. Ahí hay amor. Ahí está Dios. Y sí, se mezcla todo. Jesús con los publicanos y pecadores. Y sí efectivamente hay dirigentes de movimientos populares que tienen aspiraciones políticas, cargos, etc. Qué gran drama ¿no? ¿Los presidentes de los clubes de fútbol no las tienen? ¿Los grandes empresarios no las tienen? ¿Los funcionarios que manejan presupuestos millonarios no las tienen? ¿Los zares de la obra pública no las tienen? ¿Los sindicalistas no la tienen? ¿Los dueños de los medios no las tienen? ¿Con ese argumento nos van a descalificar?

Bueno Juan pero los troskos, los troskos son funcionales a Macri, viste lo de Lomas, viste que cortan la ruta me dijo uno ayer. Mirá, los troskos a mí no me quieren ni compartimos mucho, pero ¿qué es lo que están pidiendo? Juguetes para el día del niño, alimentos para los comedores, útiles para los estudiantes... ¿Está mal? Avívense: tienen razón, están pidiendo comida, juguetes y útiles para los niños hambreados... tienen razón sean guevaristas o seguidores de Gandhi. Tienen razón. Lo que está pasando no se aguanta y si se aguanta peor todavía porque quiere decir que nos acostumbramos al horror de la miseria generalizada.

Pero bueno. Para qué tanta palabra. Nos odian. Nos desprecian.

La razón por la que nos odian es porque les recordamos a los negros de mierda que ustedes desprecian o que ignoran o que no priorizan, con los que no pueden compartir ni 20 minutos sin sentirse incómodos; porque les mostramos en la cara que la sociedad que construyeron ustedes, sí, ustedes, los copropietarios del sistema, es la mierda de sociedad que tenemos. Eso no nos da la razón. Eso no nos exime de errores. Ni si quiera nos hace mejores. Pero por favor, dense cuenta, eso nos da derecho a que hagan un esfuerzo por entender qué somos y dejen de acusarnos de lo que no somos.

Otro si digo: yo no me pienso hacer cargo, ni pienso permitir que hagan cargo, a ninguno de mis compañeros sobre todo los jóvenes que jamás ejercieron el poder, que con suerte coordinaron algún pequeño programa social, del desastre de este país. Gerentes de la pobreza la pindonga.

Luchadores contra la pobreza. Servidores del Pueblo.

Los mejores. Las mejores. O muéstrenme gente mejor que la nuestra porque yo no la conozco.

Para nosotros esto no es joda. Acá dejamos la vida y nos vamos a morir luchando.

Fuente: Facebook Juan Grabois