Este miércoles habrá por lo menos tres pedidos de nulidad de la causa originada por la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman sobre un presunto intento de encubrimiento de los responsables del atentado a la AMIA a través del nunca materializado memorándum de entendimiento con Irán.

Ante el Tribunal Oral Federal 8 (8) y en sintonía con el planteo que hizo CFK, Carlos Zannini, Oscar Parrilli y Angelina Abbona (o sus defensas) pedirán la nulidad con argumento de que la parcialidad del proceso estuvo viciada porque los jueces de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky reabrieron a fines de 2016 el expediente que el juez federal Daniel Rafecas había resuelto que no había delito mientras se reunían en múltiples ocasiones con Macri en Olivos o la Casa Rosada. Luego, quedó la cancha abierta para la maniobra de Bonadio.

El TOF8 aceptó analizar este tema a raíz de que este año se conocieron las visitas de ambos camaristas a la residencia presidencial y la casa de Gobierno en forma contemporánea con sus decisiones claves en este caso, todo cuando Macri tenía interés directo e incluso hablaba del tema en televisión.
 

Como explicó Política Argentina, será clave, una vez que terminen de exponer todos los imputados, la palabra del fiscal de juicio, Marcelo Colombo. Eso podría ocurrir la próxima semana o la siguiente.

La postura de Colombo no será vinculante, pero si el acusador apoya planteos de nulidad el peso sobre las espaldas de los jueces María Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y Juan Michilini será importante. Hasta ahora el fiscal respaldó la realización de la audiencia pública y pidió numerosas medidas de prueba vinculadas con la actuación de Borinsky y Hornos. 

El resultado final de lo que diga el fiscal y lo que resuelvan los jueces se conocería en las dos o tres próximas semanas. Los escenarios, como repasó Política Argentina acá, son tres: rechazar todos los planteos (si así lo hace el fiscal Colombo) y ordenar la realización del juicio oral; sobreseer a todos los acusados por inexistencia de delito; o determinar la nulidad de lo todo actuado con la denuncia de Nisman y el camino Bonadio-Hornos-Borinsky, como pidió Cristina.

Si el TOF 8 acepta el planteo de la Vicepresidenta y dictamina la nulidad de todo lo actuado, principalmente, por las reuniones entre Macri y los camaristas que intervinieron en la investigación, se configura un duro golpe para Comodoro Py y las consecuencias de la actividad de la "mesa judicial M", también investigada.

Es que, básicamente, las reuniones entre el ex presidente y los integrantes de Casación se produjeron no sólo cuando estos últimos tomaban decisiones sustanciales sobre la causa Irán, sino también sobre otros expedientes centrales impulsados durante el mandato de Juntos por el Cambio.

Es que los jueces de la Casación Borinsky y Hornos se reunieron con Macri 18 y 6 veces, respectivamente, entre Casa Rosada y Olivos. Fue en secreto, como se corroboró, ya que esas visitas fue borradas o jamás incluidas en el Registro Único de Audiencias del Ministerio del Interior de la Nación.

Pero lo más grave, cada encuentro coincidió con decisiones judiciales que tuvieron o en el mejor de los casos pudieron tener perjuicio para ex funcionarios del gobierno 2003-2015 y su consecuente impacto mediático. No no sólo contra Cristina Kirchner en persona, sino en otros expedientes que van desde la reapertura de una causa contra Luis D’Elía hasta la prisión de Amado Boudou. Acá Política Argentina repasó todas las reuniones entre Hornos y/o Borinsky y Macri y su vínculo cronológico con decisiones judiciales. 
Fuente: La Política Online