Un nuevo caso "importando" de COVID-19 se registró en General Pueyrredón en las últimas horas y encendió luces de alarma sobre la efectividad de los controles, debido a que el joven de 23 años llegó con documentacion falsa argumentando razones de "fuerza mayor", aunque luego confesaría que visitó Mar del Plata para ver a su novia.

El engaño se conoció cuando el hisopado que se le hizó al visitante dio positivo y al tratar de ubicarlo, con el nombre y los datos que el mismo había facilitado, descrubrieron que en realidad se trataba de otra persona y el verdadero dueño de ese DNI y del permiso confesó haberselos "prestado" a su amigo Tomás Páez para que pudiera entrar a la ciudad.

Según consignó el diario La Capital de Mar del Plata, Paéz reconoció que el verdadero motivo de su visita era visitar a su novia, y si bien el joven aseguro que “no estuve en ninguna fiesta ni reunión social. Sólo salimos a hacer algunas compras en el barrio y siempre usando barbijo”, las autoridades rastrean todos sus contactos para frenar la posible circulación del virus.

La pesquiso posterior al resultado positivo del test reveló la mentira que evidenciaron primero varias inconsistencias en las explicaciones que dio el cordobes, que finalmente terminó reconociendo sus verdaderas intenciones, y le relató al adiario local que había alquilado una vivienda por Airbnb, aunque aseguro que "“el dueño del departamento solo me dio la llave y prácticamente no salí de ahí porque quería esperar el resultado del hisopado”.

No es el primer caso de ingreso o intento de ingreso a esa ciudad con documentación falsa, y el propio intendente Guillermo Montenegro, se refirió a esa situacion en mas de una oportunidad indicando que ls controles van a seguir vigentes y sa van a endurecer si hiciera falta para evitar la llegada de nuevos visitantes que pudieran transportar el virus.

Pero del debate que se abre con este caso, mas allá de la irresponsabilidad del protagonista de la historia y de su novia, tiene que ver con todo el sistema "informal" de reservas de alojamiento y sobre todo con la poca rigurosidad de los controles, ya que el joven manejó mas de mil kilómetros con documentación falsa sin ser detectado.

Fuente: Codigo baires