El perro de la casa advirtió la presencia de los ladrones y sus ladridos alertaron a su dueña. (Foto: Adobe Stock).

Dos ladrones intentaron en la madrugada del martes entrar a robar a una casaquinta de la localidad platense de City Bell pero se toparon con un obstáculo imprevisto y terminaron detenidos.

La mascota de la casa no era un perro policía, ni un pitbull ni un doberman. Era un caniche toy, pero la potencia de sus ladridos fue tal cuando advirtió la presencia de los intrusos que consiguió despertar a su dueña, frustrar el asalto y reivindicar, además, a su raza.

El instinto del animal lo puso en guardia con los ruidos extraños que hicieron los delincuentes al irrumpir en la propiedad ubicada sobre la calle 21, entre 473 bis y 474. Así, la peluquera de 32 años, que estaba durmiendo, escuchó a su perro y al levantarse de la cama para ver qué le pasaba descubrió a los asaltantes in fraganti.

Se trataba de dos jóvenes de 18 y 21 años que al ver a la mujer se escaparon corriendo del lugar llevando con ellos su botín: una bicicleta, una bomba de agua, una escalera de aluminio y un balde con pintura.

La víctima del intento de asalto llamó al 911 y unos minutos después los efectivos del Comando de Patrullas y del Gabinete Técnico Operativo (GTO) de la comisaría Décima desplegaron un operativo cerrojo en la zona para dar con los sospechosos, que fueron atrapados a pocas cuadras.

// Un perro evitó un asalto y se convirtió en héroe

Ambos tenían en su poder las pertenencias de la peluquera, por lo que fueron reducidos y trasladados a la comisaría donde se les inició una causa por “robo agravado”, que es investigada por la UFI N° 8.

Dos perros mataron a un joven que quiso entrar a robar a una casa en La Plata

El hecho ocurrió a mediados del año pasado y conmocionó a los vecinos de la ciudad de La Plata. Los dueños de la casa ubicada en las calles 85 y 27 del barrio Altos de San Lorenzo no estaban. Así fue que en pleno horario de la siesta, un joven de 19 años saltó el paredón con la intención de entrar a robar pero apenas apoyó sus pies en el césped del patio trasero de la vivienda lo recibió un ataque mortal.

La furia de los dos perros se desató en cuanto advirtieron la presencia del intruso y, a pesar de los gritos de desesperación del joven y de los intentos de un vecino de alejarlos incluso con agua fría, no se detuvo ni siquiera cuando la víctima dejó de moverse. El más violento de los animales, de raza pitbull, tuvo que ser sacrificado por la Policía para que soltara a su presa.

Fuente: TN