El Papa Francisco opinó sobre la pandemia del coronavirus, defendió a los trabajadores precarizados, aseguró que "la propiedad privada es un derecho secundario" y provocó la ira de Antonio Laje. Fiel a su estilo, cercano a los poderes económicos y empresariales, Laje criticó fuertemente al Pontífice y cuestionó que no haya visitado Argentina hasta el momento. 

"Al Papa Francisco no le creo nada. Está haciendo política todo el tiempo con todo lo que dice", fustigó Laje en el noticiero de la mañana de la emisora de Palermo. Acompañado por el columnista deportivo, Fernano Carolei, también aprovechó para volver a ligar a Jorge Bergoglio con el kirchnerismo. "La Iglesia es rica, por eso al Papa Francisco no le creo nada", afirmó el periodista. 

"A veces, al hablar de propiedad privada olvidamos que es un derecho secundario, que depende de este derecho primario, que es el destino universal de los bienes", opinó el Papa Francisco y provocó la ira de la prensa cercana al poder. 

"El comunismo y el socialismo fracasó en todos los lugares donde se aplicó", disparó Laje al defender el sistema capitalista. El periodista de A24 volvió a criticar al Papa Francisco por no visitar Argentina. "No pisó la tierra de su propio país", dijo Laje. "Ni lo va a hacer", abonó a la teoría el columnista deportivo Carolei. 

"En el mundo la inversión que garantiza desarrollo es la inversión privada. Y el Estado tiene que controlar y nada más", opinó Laje para defender su teoría y criticar al Pontífice por sus dichos. 

Las opiniones del Papa Francisco

El papa Francisco pidió "garantizar que la asistencia social llegue a la economía informal" golpeada por los efectos del coronavirus, al tiempo que lamentó el "aumento" de la pobreza y el desempleo por la falta de medidias a nivel mudial durante la pandemia.

"Estamos llamados a dar prioridad a nuestra respuesta hacia los trabajadores que se encuentran en los márgenes del mundo del trabajo y que todavía se ven afectados por la pandemia del COVID-19", planteó el pontífice en un videomensaje enviado a la 109 Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT.

En ese marco, el Papa se refirió especialmente a "los trabajadores poco cualificados, los jornaleros, los del sector informal, los trabajadores migrantes y refugiados, los que realizan lo que se suele denominar el trabajo de las tres dimensiones: peligroso, sucio y degradante, y así podemos seguir la lista".

Para Jorge Bergoglio, "muchos migrantes y trabajadores vulnerables junto con sus familias, normalmente quedan excluidos del acceso a programas nacionales de promoción de la salud, prevención de enfermedades, tratamiento y atención, así como de los planes de protección financiera y de los servicios psicosociales".

"Es uno de los tantos casos de esta filosofía del descarte que nos hemos habituado a imponer en nuestras sociedades", denunció. "La falta de protección social de los trabajadores de la economía informal y de sus familias los vuelve particularmente vulnerables a los choques, ya que no pueden contar con la protección que ofrecen los seguros sociales o los regímenes de asistencia social orientados a la pobreza", planteó en ese marco.
En especial, el Papa afirmó que "las mujeres de la economía informal, incluidas las vendedoras ambulantes y las trabajadoras domésticas, sienten el impacto del coronavirus bajo muchos aspectos: desde el aislamiento hasta la exposición extrema a riesgos para la salud".

"Por lo tanto, es muy necesario garantizar que la asistencia social llegue a la economía informal y preste especial atención a las necesidades particulares de las mujeres y de las niñas", reclamó.

Fuente: El Destape