Comodoro Py puja por arrebatarle al juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, la causa por el espionaje ilegal macrista. A pesar de que el magistrado de primera instancia había declinado su competencia en uno de los hechos investigados, el camarista Rafael Llorens hizo lugar a un planteo del fiscal Guillermo Marijuán y dejó en manos del juzgado de Sebastián Ramos la pesquisa por la amenaza de los Súper Mario Bros al ex funcionario José Luis Vila. Lo llamativo es que Llorens no se excusó a pesar de que su primo es una de las víctimas de la organización. La disputa de fondo es por todo el expediente que reveló la violación sistemática y deliberada a la ley de inteligencia bajo la gestión del mejor amigo de Mauricio Macri, Gustavo Arribas. 

Se trata del caso por las intimidaciones y el hallazgo de un artefacto explosivo de trotyl en la casa del ex funcionario del Ministerio de Defensa, José Luis Vila, en 2018. Ante Villena, el narco llamado Sergio Rodríguez, apodado Verdura, contó que desde la AFI lo había contactado y reclutado el ex espía y abogado Facundo Melo para poner ese artefacto en la puerta de un edificio de la Avenida Callao. Cuando el juez de Lomas de Zamora empezó a investigar a Melo, dio con toda la red de espionaje que salió a la luz y con las pruebas, entre otros hechos, de aquella amenaza. Por eso le pidió la causa sobre dicho intento de atentado a Ramos. Este aceptó mandarla, pero el fiscal Marijuán apeló y el camarista Llorens resolvió que se quede en los tribunales porteños.

El argumento por el que la causa debía cursar en Lomas, según la opinión de Ramos, es que la banda que puso la bomba de trotyl actuaba desde mucho antes de aquel acontecimiento. De hecho, los espías Melo, Leandro Araque, Jorge Sáez y el resto de los integrantes de la banda fueron trasladados a la AFI ya en 2016. Es decir, que se trataba de una organización con múltiples operaciones, entre las que estuvo la amenaza a Vila en julio de 2018. 

Por eso, lo que afirmó el juez Ramos al declinar su competencia es que lo investigado por Villena es más vasto, con delitos y operaciones de todo tipo, con al menos cincuenta víctimas y una veintena de imputados y, como se dijo, con hechos anteriores a la denuncia que se inició en Py por la amenaza con el explosivo. Según había señalado Ramos, lo investigado en Lomas “es más amplio y complejo con calificaciones legales más graves ya que se habla de una organización que tenía como finalidad realizar maniobras concretas de espionaje interno en clara contraposición a la Ley 25.520”.

Sin embargo, Llorens adhirió al dictamen del fiscal José Luis Agüero Iturbe, quien consideró que “a simple vista” surge que la causa de Villena que motivó la petición es de fecha posterior a la que llevaba el juez Ramos. También argumentó que los hechos ocurrieron en Capital Federal, por lo que deberían investigarse en esa jurisdicción.

El dato que enciende las dudas sobre el fallo del juez Llorens es que el magistrado es primo de Rafael Llorens, ahora víctima del espionaje y querellante en la causa que cursa en Lomas. “Es muy llamativo que no se haya excusado este camarista para resolver. De hecho en la causa de los cuadernos no intervino en cuestiones vinculadas con su primo”, cuestionó el diputado Leopoldo Moreau, quien sigue el tema de cerca porque preside la Comisión Bicameral que fiscaliza a los organismos de inteligencia y que está tomando declaraciones a los espías involucrados.

Mientras tanto, los espías Melo y Araque y Sáez recusaron a Villena en su estrategia para llevar la causa a Comodoro Py, donde hicieron una denuncia ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi porque dicen que fueron amenazados y temen por su vida y la de su familia. Villena rechazó la recusación, que ahora debe ser resuelta por la Cámara Federal de La Plata. Esa instancia determinará la suerte de todo el expediente que tiene en vilo al ex presidente Mauricio Macri y a casi todo su espacio político. 

Al igual que con la causa que instruyó Alejo Ramos Padilla, la maquinaria de Comodoro Py junto a un sector de los servicios de inteligencia pusieron todas sus armas arriba de la mesa para llevar la investigación a territorio amigo. 

Fuente: Página/12