Roberto Piazza está viviendo un momento complicado a causa de la pandemia que azota al mundo. A principios de marzo se encontraba en España, pero antes de que el coronavirus empezara a extenderse por los países, logró arribar a Buenos Aires. “Por suerte estamos acá, en la Argentina. Llegamos y, a los dos días, empezó la hecatombe en España“, empezó diciendo.

“Lo peor de todo es que allá se sabía desde el 2 de febrero que se venía la pandemia. Y el rey no hizo nada. Por eso, ahora toda la gente de la nobleza está que arde, porque no se tomó ninguna medida. Así que nosotros zafamos por un poco”, reconoció el diseñador, quien está pasando este mal momento junto a su marido, Walter Vázquez, dándose contención y apoyo.

“Estaba todo abierto y había dos millones de turistas. ¡Era una fiesta! Encima, después hicieron la marcha de las mujeres del 8 de marzo, en la que se terminó de contagiar un montón de gente. Y recién ahora tomaron conciencia de la situación”, explicó. “Teníamos todo contratado, todo pago. Y ahora todo se canceló”, aseguró ya que en Madrid había abierto un local que atiende a la nobleza ibérica.

“Estoy encerrado, con ataque de angustia y depresión. Walter cada tanto sale a hacer alguna compra. Yo prefiero morirme de inanición antes que salir de mi casa. No quiero tener contacto con nadie. No le puedo probar los vestidos de la nueva colección a las modelos, ni puedo ensayar los temas de mi espectáculo de manera virtual. ¡Es una locura! Y, más allá de que suene frívolo, ese es mi trabajo y de eso vivo”, indicó el artista.

En cuanto a la convivencia, remarcó: “Menos mal que la casa es grande, porque si no con Walter nos separamos. ¡Cada vez que nos encontramos nos peleamos por algo! De todas maneras no puedo vivir sin él es mi gran compañero”, sostuvo sobre el matrimonio que lleva con su pareja de hace más de veinte años.

Fuente https://elintransigente.com/