Por lo menos 899 bebés de hasta un año fallecieron en Brasil por Covid-19 durante 2020, informó la ONG Vital Strategies, que trabaja en apoyo al centro de estadísticas de mortalidad del gobierno de Bolsonaro, publicó este miércoles el diario O Estado de Sao Paulo.

El Anuncio termina en 11s

La entidad es una de las patrocinadoras del Panel de Exceso de Mortalidad en Brasil, el portal de estadística oficial que agrupa todos los fallecimientos del país, que actualmente es el epicentro mundial de la pandemia.

Informate más

Coronavirus: Brasil detecta nueva variante que conjuga la cepa de Manaos y de Sudáfrica

"Como los bebés no corren riesgo de contraer la enfermedad, los expertos creen que la falta de protocolos de atención para embarazadas y recién nacidos y las falencias en el sistema de salud explican el alto número de muertes", escribió O Estado de Sao Paulo.

La epidemióloga Fátima Marinho, de Vital Strategies, afirmó que las casi 900 muertes de bebés por coronavirus "es algo absurdo, una masacre" debido a que no hubo, en su opinión, un protocolo para la atención de embarazadas con Covid-19 ni para los recién nacidos. Marinho citó como ejemplo casos de "partos con las mujeres entubadas en la terapia intensiva".

La alta tasa de mortalidad infantil se debió, entre otros factores, a la falta de atención prenatal y la alta incidencia de bebés prematuros, según O Estado de Sao Paulo.

Los 899 bebés brasileños muertos por Covid-19 fueron diez veces más que en Estados Unidos, dice el diario. Brasil también tiene un exceso de hospitalizaciones para bebés (hasta 1 año) por la pandemia: hubo 11.996 bebés internados por Covid-19.

"La cantidad (de bebés muertos) es impactante", dijo la demógrafa Márcia Castro, coordinadora del Departamento de Salud y Población Global de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

"Sería interesante saber qué pasó con las madres de estos niños, porque ya sabíamos que la cantidad de mujeres embarazadas infectadas en Brasil era alta", agregó.

Para el infectólogo pediatra Flávio Cczernocha, quien forma parte del grupo técnico de inmunizaciones de la Sociedad de Pediatría de Río de Janeiro, no hay indicios de que exista una predisposición genética que pueda conducir a la muerte de los bebés.

La precaria asistencia a la embarazada, la parturienta y el recién nacido explica los números, según él. "El número no es realmente tan sorprendente", sostuvo Cczernocha, quien apuntó que existe "sífilis congénita", que es el signo de la mala atención preparto.

Fuente: Ambito