"En democracia la mentira es la mayor perversión en la que puede caer la política", dijo al inicio de su discurso, cuando se ocupó repasar el estado en el que recibió al país. "Hemos encontrado una situación extremadamente delicada", alertó, y detalló que la Argentina debe afrontar este año vencimientos de deuda por u$s44.000 millones y otros u$s14.000 en concepto de intereses. 

También mencionó que recibió de Macri un alza de la desocupación, una la inflación del 2019 récord (53,8%) y unos 240.000 empleos menos, que fueron destruidos durante el gobierno de Cambiemos. "La capacidad ociosa de la industria es de 40%”, agregó , y recalcó que el país “está sumido hace dos años en recesión”. 

Además, aseguró que el 60% de las obras públicas “están paralizadas” y que los incrementos tarifarios fueron excesivos. “Los aumentos (de tarifas) llevaron a situaciones críticas a los argentinos y las industrias”, advirtió, y recordó que el gas se incrementó 2000% y la luz cerca del 3.000%.

"Debemos enfrentar una deuda pública récord en monto y concentración temporal de vencimiento", lamentó el jefe de Estado y sostuvo: "La deuda pública que heredamos es, sin lugar a dudas, el mayor escollo que enfrentamos".

En ese marco, dio indicios de la oferta a los acreedores privados para la reestructuración: "Ningún acuerdo será mágico o milagroso. Una resolución ordenada a la crisis de la deuda se está caminando en esa dirección. Lo más importante es que (el acuerdo) sea sostenible, que le permita a Argentina ponerse de pie y no volver a caer. Eso es innegociable", sentenció.

"Si queremos superar para siempre los ciclos de sobre endeudamiento, debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir, en lugar de hacer promesas sobre la base de escenarios maravillosos que nunca llegan y que nos terminan dejando en una situación peor. Esa premisa será la base de la oferta que le haremos a los acreedores en las próximas semanas. Este proceso lo vamos a realizar con responsabilidad y con firmeza", explicó.

"Todos hemos visto impávidos como los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo, acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda. Esas prácticas son absolutamente reñidas con cualquier idea de progreso. Es la especulación más dañina que puede enfrentar una sociedad: endeudarse solo para el beneficio de los especuladores y del prestamista", consideró.

"Debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que ello suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas. Necesitamos no hacernos los distraídos ante lo ocurrido porque el riesgo que acarrea tal distracción es la concreción de un daño inmenso que deberían soportar varias generaciones de argentinos", sostuvo el jefe de Estado.

Luego, destacó las primeras medidas en los 81 días de su gestión. "Nuestro plan económico dio sus primeros pasos positivos: mejoramos el déficit fiscal, redujimos la tasa de interés financiera, las mesas de acuerdo entre los trabajadores y empresarios son positivas, hay sectores que poco a poco empiezan a reactivar. Hemos dado pasos firmes para tranquilizar la economía”, afirmó.

En ese sentido, afirmó que se está “trabajamos para disminuir las causas macroeconómicas de la inflación”, lo que que “ya está dando resultados incipientes”.

Fuente: Ámbito