Tras la tremenda polémica se desató en redes sociales, se suspendió la charla -vía zoom- de la Facultad de Derecho de la UBA con el ex juez que metió preso a Lula Da Silva y ex ministro de Justicia brasileño, Sergio Moro. 

Tan solo minutos después del anuncio las redes se inundaron de mensajes de repudio y se comenzó una recolección de firmas. El argumento central: el jurista dejó de manifiesto su parcialidad al convertirse en el funcionario de la cartera de Justicia de Jair Bolsonaro, alguien que fue directamente beneficiado electoralmente por el encierro del ex presidente del PT.

Tras la tremenda polémica se desató en redes sociales, se suspendió la charla -vía zoom- de la Facultad de Derecho de la UBA con el ex juez que metió preso a Lula Da Silva y ex ministro de Justicia brasileño, Sergio Moro. 

Tan solo minutos después del anuncio las redes se inundaron de mensajes de repudio y se comenzó una recolección de firmas. El argumento central: el jurista dejó de manifiesto su parcialidad al convertirse en el funcionario de la cartera de Justicia de Jair Bolsonaro, alguien que fue directamente beneficiado electoralmente por el encierro del ex presidente del PT.

Además, este evento generó internas dentro del Centro de Estudios sobre Transparencia y Lucha contra la Corrupción que dirige Carlos Balbín, ex procurador del Tesoro en un tramo del gobierno de Mauricio Macri. La abogada experta en lavado de activos y criminalidad económica Natalia Volosin, que integraba ese equipo, anunció que presentó su renuncia tras enterarse de la noticia.